Ya mencionamos sobre la importancia de conocer mejor nuestros productos, debido a que estos incrementan la confianza y motivación en los clientes para decidir una venta. Ahora seguramente la interrogante es ¿Qué saber sobre nuestro producto?. Una respuesta ambigua sería “pues todo” lo cual es muy difícil, debido a que la información que van a manejar los vendedores no será para un único producto, sino para un serie de artículos. En nuestro caso recomendamos conocer los siguientes aspectos:
– La estructura de precios del producto y sus variantes.
– Estilos, colores y modelos disponibles.
– Historia del producto.
– Cualquier proceso de fabricación especial, que sea motivo de diferenciación con otros similares.
– Cómo utilizar el producto.
– Distribución de los productos.
– Mantenimiento, garantía e información de reparación.
Claro que aprender esta información requiere de un entrenamiento por parte de la empresa. Pero los vendedores también deben mostrar proactividad para informarse mejor sobre los productos que están vendiendo. Esta información proporcionará la adecuada solvencia para ofrecer algún artículo y se revertirá en mejores resultados de ventas.
También se pueden considerar estas formas para adquirir mayor información sobre el producto:
– Leyendo manuales.
– Por medio de los representantes de ventas.
– Charlas en sesiones de formación o entrenamiento.
– Testimonios sobre el producto.
– El uso práctico sobre el producto.
Recordemos que es importante entender cómo está hecho el producto, su valor y cómo el producto se debe utilizar. Otra buena forma de mejorar las ventas es conocer que productos funcionan bien complementariamente.
Agregue un comentario