La elección sobre que producto ofrecer en el negocio suele ser una decisión difícil, debido a que las opciones suelen ser ilimitadas. Antes que nada estos productos deben ser rentables y tener una buena demanda entre los consumidores. También se deben considerar los siguientes aspectos:
1. Comercialización: no importa que tan bueno e innovador sea el producto si los clientes no lo están comprando. Antes de considerar qué producto vender, se debe determinar qué exista un mercado al cual se le puede vender.
2. Margen de beneficio: la venta de artículos caros en general suele ser más rentable, pero puede requerir más credibilidad para concretar su venta. Cuando nos fijamos en el precio del producto, no se olvide de calcular los costos directos e indirectos. Si usted piensa vender 50 aparatos al día por $ 1.00 y usted gastó $ 0.50 por estos, la ganancia será $ 25. Pero también se debe considerar gastos generales que podrían ser $ 20 por día, con lo cual su ganancia se reduciría a $ 5. Por ello los productos más vendidos nunca ganarán dinero real si su margen de beneficio es demasiado pequeño.
3. Nivel de consumo: elija un producto con un buen valor de las ventas. Estos deben ser productos que se reemplacen de forma regular para atraer la concurrencia de los clientes.
4. Nivel de popularidad: las nuevas tendencias y productos pueden ser un gran impulso para el negocio, pero estos tendrán que tener una vida útil con el fin de garantizar el éxito. También recuerde que el factor tiempo es muy importante para vender productos populares.
5. Competencia: en base a la competencia se puede determinar algún producto para vender. Los producto más exclusivos reducen la posibilidad de competencia, pero recuerde, estos deben tener un mercado interesado por adquirirlo.
6. Calidad: al momento de decidir que producto vender en su tienda, respóndase esto ¿este producto se lo daría mi mejor amiga? Si no es así, es posible que deba seguir buscando. La calidad del producto es extremadamente importante para reputación e imagen del negocio.
7. Diversidad: a un inicio se mantener una oferta de productos simples. A medida que el negocio crece, también debe hacerlo la línea de productos, siempre y cuando estos mantengan compatibilidad con el tipo de negocio, su ubicación y su mercado.
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