Antecedentes Biográficos
Abraham Maslow nació en 1908 en un distrito judío pobre de Brooklyn, Nueva York, fue el primero de siete hijos. Sus padres eran inmigrantes rusos. Cuando mejoró el negocio de su padre como tonelero (alguien que hace o repara barriles y contenedores de madera), la familia de Maslow se mudó de los barrios bajos a los vecindarios de clase media baja.
Como resultado, el joven Maslow se situó como el único chico judío en el vecindario y blanco del antisemitismo. Avergonzado por su apariencia física y burlado, aislado, sin amigos y solitario, pasó gran parte de sus primeros años enclaustrado en la biblioteca en compañía de los libros.
Su padre era un hombre ambicioso que insistió en sus hijos un deseo de tener éxito. A una edad temprana, Maslow repartía periódicos. Más tarde pasó varios veranos trabajando para el negocio familiar. Maslow no estaba unido a ninguno de sus padres. Era cariñoso con su padre pero le temía; describió a su madre como esquizofrénica. En otra etapa, él se preguntó cómo había resultado tan satisfactorio su desarrollo a pesar de su infancia infeliz. Su madre claramente favorecía a sus hermanos menores y a su hermana y castigaba sin misericordia a su hijo mayor a la menor provocación. Al recordar un hecho doloroso, Maslow contó cómo su madre mató a dos gatos callejeros que él había llevado a su casa palpeando sus cabezas contra la pared. Más adelante, Maslow admitió que odiaba a su madre y a todo lo que ella representaba. Nunca se reconciliaron y él no asistió a su funeral. El hermano de su madre, sin embargo, era un tío amable y devoto que pasaba una gran cantidad de tiempo con él y puede haber sido el responsable de la estabilidad mental de Maslow.
Asistió a las escuelas de la ciudad de Nueva York hasta el octavo grado y luego a la Preparatoria Brooklyn Borough, donde tuvo calificaciones excelentes. A la edad de dieciocho años ingresó al City College de
Nueva Yor, donde la educación era gratuita. Su padre deseaba que estudiara leyes, una materia en la que él no estaba interesado, y sus calificaciones descendieron. Indeciso respecto a sus estudios y enamorado de una muchacha a la que sus padres desaprobaban, avanzó a tropezones, pasó un tiempo en Cornell, regresó a la ciudad de Nueva York y trató de escapar yendo a estudiar Psicología a la Universidad de Wisconsin.
Pocos meses después de su llegada a Wisconsin, anunció su intención de casarse con su novia. Más tarde, sugirió que la vida no comenzó para él hasta que se casó y comenzó a estudiar en Wisconsin. Su esposa animó su trabajo académico. Además, Maslow descubrió el trabajo de John Watson y fue absorbido por completo por el conductismo, al cual consideraba como una forma muy práctica de mejorar a la sociedad. Durante sus años como estudiante universitario y como graduado, Maslow recibió una base sólida en investigación empírica de laboratorio. Trabajó como asistente de William H. Sheldon, aunque en lo personal no estaba impresionado con la teoría de Sheldon acerca de las distintas formas de temperamento. También estudió conducta animal, trabajando con Harry Harlow, un psicólogo bien conocido que realizó investigaciones extensas con monos rhesus. La propia investigación doctoral de Maslow se refería a las características sexuales y de dominación de los monos.
Después de recibir el grado de doctor en Wisconsin en 1934, Maslow regresó a Nueva York. Trabajó como asistente de investigación de Edwin L. Thorndike y luego comenzó a impartir clases en el Brooklyn College.
Nueva York era un lugar emocionante para un joven psicólogo durante la década de 1930. Muchos psicólogos, psiquiatras y otras personas de la intelectualidad europea que habían ido a Estados Unidos para escapar de los nazis estaban en Nueva York, Maslow los conoció y aprendió con avidez de ellos. Fue influido por Max Wertheimer (un fundador de la escuela de la gestalt), Erich Fromm, Karen Horney y Alfred Adler. También impresionado por la antropóloga Ruth Benedict, quien lo inspiró con su optimismo acerca de las potencialidades de la sociedad.
Dentro de este clima ecléctico, con toda probabilidad fue inevitable que el interés de Maslow en el conductismo disminuyera. El nacimiento de su primera hija fue el acontecimiento que vino a dar arreglo a las cosas de una vez por todas. Toda su experimentación con ratas y primates no lo preparó para los misterios que encerraba su pequeña hija. La teoría conductista podía explicar lo que había observado en el laboratorio, pero no era capaz de interpretar las experiencias humanas. El inicio de la Segunda Guerra Mundial también afectó de manera profunda a Maslow. Su atención se dirigió con mayor plenitud a la investigación, de la personalidad humana en un esfuerzo por mejorarla, “para mostrar que los seres humanos son capaces de algo más grande que la guerra, el perjuicio y el odio”.
Maslow permaneció en Brooklyn durante catorce años. En 1951, se cambió a la Universidad Brandels donde permaneció hasta un año antes de su muerte acaecida en 1970. Estos últimos años en Brandels estuvieron marcados una vez más por una sensación de aislamiento, a pesar del hecho de que Maslow se había convertido en una figura muy popular en el campo de la psicología. Aclaró y perfeccionó sus teorías y poco antes de su muerte había emprendido una beca que le habría permitido realizar un estudio a gran escala al desarrollar una filosofía de la economía, la política y la ética influenciada por la psicología humanista.
Motivación Humana: Una Teoría Jerárquica
Maslow creía que los seres humanos estaban interesados en la maduración en lugar de la simple restauración del equilibrio o en evitar la frustración. Describió al ser humano como un “animal deseoso” que casi siempre está anhelando algo. En efecto, cuando un deseo humano es satisfecho, surge otro para ocupar su lugar. En el impulso de la autorrealización, el individuo avanza hacia la maduración, felicidad y satisfacción.
Maslow distinguía entre motivación y metamotivación. La motivación se refiere a la reducción de la tensión por medio de satisfacer los estados de deficiencia o carencia. Implica a las necesidades D o necesidades por deficiencia, las cuales surgen de los requerimientos del organismo para su supervivencia o seguridad fisiológicas, tal como la precisión de alimentación o descanso, y motivan al individuo a participar en actividades que reducirán estos impulsos. La motivación y las necesidades D son determinantes poderosos de la conducta. La metamotivación se refiere a las tendencias de maduración. Implica a las necesidades B o necesidades de ser, las cuales surgen del impulso del organismo por autorrealizarse y satisfacer su potencial inherente. Las necesidades B no se derivan de una carencia o deficiencia; en vez de esto, empujan hacia delante para la autosatisfacción. Su objetivo es mejorar la vida enriqueciéndola. En lugar de reducir la tensión, con frecuencia la aumentan en su búsqueda de estímulos siempre crecientes que le proporcionarán una existencia vivida a plenitud.
La motivación y las necesidades D tienen precedencia sobre la metamotivación y las necesidades B. Las necesidades por deficiencia deben ser satisfechas primero. Un individuo que tenga demasiado interés por el alimento con dificultad puede estar interesado en objetivos espirituales como la verdad o la belleza. Por tanto, de estar interesado en objetivos espirituales como la verdad o la belleza. Por tanto, a las necesidades se les puede concebir en un orden jerárquico en el que las de la base deben ser satisfechas antes de que puedan cumplirse aquellas necesidades que están en la cúspide.
En su jerarquía de las necesidades, Maslow describió cinco necesidades básicas. En orden de su intensidad son: fisiológicas, de seguridad, de pertenencia y amor, de autoestima y de autorrealización. Cada necesidad inferior debe ser satisfecha antes de que el individuo pueda percatarse o desarrollar la capacidad de satisfacer las necesidades que ocupan un lugar más importante que ésta. Conforme esto sucede, adquiere importancia la siguiente necesidad de orden superior. Para algunos individuos, debido a sus circunstancias, es muy difícil satisfacer incluso las necesidades más inferiores. Sin embargo, a mayor capacidad de desarrollo, mejor salud psicológica y autorrealización demostrará el individuo.
Necesidades Fisiológicas. Son las más fuertes de todas y se relacionan con la supervivencia física y el mantenimiento biológico del organismo. Incluyen la necesidad de alimento, bebida, sueño, oxígeno, abrigo y sexo. Muchas de las veces, las necesidades fisiológicas son satisfechas de manera casi automática. Sin embargo, si las necesidades biológicas no son resueltas en un periodo prolongado, un individuo no estará motivado para satisfacer ninguna otra. La persona que en realidad está muriendo de inanic1on no tiene otro interés que conseguir comida.
Varias pruebas y experiencias de la vida real han mostrado los abrumadores efectos conductuales producidos por la falta de alimento, sueño u otras necesidades que mantienen la vida. La satisfacción de éstas las traslada a un segundo plano y permite que aparezcan otras necesidades.
Necesidades de Seguridad. Se refieren a los requerimientos del organismo de poseer un mundo ordenado, estable y predecible. Estas necesidades pueden observarse con claridad en niños pequeños, neuróticos o en individuos que viven en ambientes inseguros. Los primeros, quienes son desvalidos y dependientes, prefieren una cierta cantidad de rutina y disciplina estructuradas. La ausencia de estos elementos hace al niño ansioso e inseguro. El neurótico con frecuencia se comporta como el niño inseguro, organiza de manera compulsiva el mundo y evita experiencias extrañas o diferentes. Los individuos que viven en ambientes inseguros o sufren de inseguridad en el trabajo pueden necesitar gastar una gran cantidad de tiempo y energía tratando de protegerse a sí mismos y de proteger sus posesiones.
Necesidades de Pertenencia y Amor. Una vez que son satisfechas las necesidades fisiológicas y de seguridad, surgen las de pertenencia y amor. El individuo busca relaciones afectuosas e íntimas con otras personas, buscando sentirse parte de varios grupos de referencia, tales como la familia, el vecindario, la pandilla o una asociación profesional. Maslow señaló que estas necesidades son cada vez más difíciles de satisfacer en una sociedad tecnológica, fluida y en movimiento. Estos problemas pueden explicar los estilos nuevos de vivir con otra persona. El amor, más que ser fisiológico o tan sólo sexual, implica una relación mutua saludable de confianza, en el cual cada persona es entendida y aceptada en forma profunda.
Necesidades de Autoestima. Maslow describió dos clases de necesidades de estimación: la del respecto de los demás y la de autorrespeto. La autoestima implica competencia, seguridad, dominio, logro, independencia y libertad.
El respeto de los demás incluye reconocimiento, aceptación, estatus y aprecio. Cuando estas necesidades no son satisfechas un individuo se siente desalentado, débil e inferior. La autoestima saludable es una evaluación realista de las propias capacidades y tiene sus raíces en el respeto merecido de los demás. Para la mayoría de las personas, la necesidad de la consideración de los demás disminuye con la edad debido a que ha sido satisfecha; sin embargo la de autoconsideración se vuelve más importante.
Necesidades de Autorrealización. Si las necesidades precedentes han sido satisfechas, pueden surgir las de autorrealización si el individuo tiene el valor de elegirlas. Estas necesidades son difíciles de describir debido a que son únicas y varían de una persona a otra. En general, la autorrealización se refiere al deseo de satisfacer el potencial más alto propio. En este nivel, el individuo que no aprovecha a plenitud sus talentos y capacidades está descontento e intranquilo.
En palabras Maslow: “Un músico debe crear música, un artista debe pintar, un poeta debe escribir, si ha de estar en paz consigo mismo”.
El Estudio de las Personas Autorrealizadas.
A Maslow se le ha considerado como un individuo preocupado por las personas saludables más que por los neuróticos. Realizó un estudio extenso, aunque informal, de un grupo de personas a quienes consideró autorrealizadas. Su estudio al inicio fue privado y estaba motivado por su propia curiosidad más que por las demandas normales de la investigación científica de laboratorio. Por tanto, carecía del rigor y metodología distintivos del estudio empírico estricto. No obstante, el análisis generó tal interés entre otros psicólogos que Maslow creyó sensato publicar sus hallazgos. Admitió que éstos representaban sólo un intento inicial, tentativo, de estudiar la salud óptima, pero podían servir como un punto focal para una investigación empírica más profunda.
Maslow definió a las personas autorealizadas como individuos que están “satisfaciéndose a sí mismos y realizando lo mejor de lo que son capaces de hacer”. Sus sujetos de estudio consistieron en amigos y conocidos personales, figuras públicas vivas y muertas y estudiantes universitarios seleccionados. Algunas personas incluidas en su estudio son bien conocidas. Otras no lo son tanto y varias de ellas nunca han sido identificadas en público. En su estudio inicial de tres mil estudiantes universitarios, Maslow encontró sólo a un individuo que podía ser denominado como autorealizado. Planteó la hipótesis de que era probable que las tendencias a la realización propia se incrementaran con la edad. Después, limitó sus estudios a la población universitaria del 1% mejor adaptado del colegio Brandeis. No todos sus sujetos fueron considerados realizados por completo. Estudiar a estos individuos, sus personalidades, características, hábitos y capacidades permitió a Maslow desarrollar su definición de salud mental óptima.
Características de los autorealizados
Maslow enlistó varias características que surgieron de su estudio de las personas autorrealizadas. Por simplicidad, estas características pueden ser agrupadas bajo cuatro disensiones clave: conciencia, honestidad, libertad y confianza.
Conciencia. Los autorrealizados se caracterizan por la conciencia. Son conscientes de la rectitud interna propia, de la naturaleza y de las experiencias pico de la vida. Esta conciencia se manifiesta en una percepción eficiente de la realidad. Los autorealizados son precisos en su percepción del mundo, sintiéndose cómodos con éste. Pueden ver a través de la falsedad y evaluar los motivos reales de otras personas. Tienen una percepción más clara de la realidad y el realismo, en áreas tales corno la política y la religión, lo cual les permite pasar a través de las cuestiones extrañas y reconocer las verdaderas. Tienen una agudeza de percepción mayor. Los colores les parecen más brillantes y vibrantes que a la mayoría de las personas. Tienen un sentido del olfato más eficiente. Su audición es más precisa.
Los autorealizados exhiben una frescura de apreciación continua. Cada amanecer y atardecer los llena de energía de nuevo, y cada nueva flor es un acontecimiento que nunca pierde su cualidad milagrosa. Los autorrealizados no tienen preconcepciones de la manera en que deberían ser las cosas. Son muy perceptivos a la experiencia y permiten que cada una de éstas se exprese por sí misma.
La persona que se autorealiza siente con frecuencia lo que Maslow llamó una experiencia pico. Ésta, es una intensificación de cualquier experiencia, al grado de que hay una pérdida o trascendencia del yo.
Estas clases de experiencia a menudo son denominadas místicas o religiosas, pero Maslow enfatizó que no necesariamente implican denominaciones o interpretaciones religiosas tradicionales. Una experiencia pico puede ser provocada también por un acontecimiento secular. Sucesos que pueden ser mundanos y ordinarios para otros, tales como ver una obra de arte o alcanzar un clímax sexual, pueden ser los elementos que desencadenan una experiencia pico.
Honestidad. Los autorrealizados se caracterizan por la honestidad, la cual les permite conocer sus sentimientos y confiar en ellos. Pueden confiar en una gama amplia de sentimientos amor, enojo y humor presentes en las relaciones interpersonales.
Las personas autorrealizadas tienen un sentido del humor fisiológico en lugar de uno ordinario. Las bromas y ocurrencias más comunes expresan hostilidad, superioridad o rebelión contra la autoridad. El humor de los autorrealizados está ligado más de cerca de la filosofía. En esencia es una capacidad para reír de la ridiculez de la situación humana y divertirse de las pretensiones humanas compartidas. Este humor fue característico de Abraham Lincoln, cuyas bromas no eran a expensas de otras personas. Este humor es espontáneo en lugar de ser planeado.
A menudo no puede ser repetido o contado de nuevo. Maslow expresó que en una ocasión experimentó este humor en una habitación llena de arte cinético , esculturas que tenían partes mecánicas que pueden ser puestas en movimiento .Le pareció que era una “parodia humorística de la vida humana, con el ruido, movimiento, confusión, prisa y agitación, todo lo cual no iba a ninguna parte”.
Los autorrealizados experimentan interés social o un sentimiento profundo de parentesco con la humanidad. Maslow se apropió del término de Adler Gemeinschaftsgefuhl, lo cual significa “sentimiento comunitario”, para describir la identificación con la humanidad que se experimenta. Aunque en ocasiones pueden experimentar sentimientos de enojo, impaciencia o disgusto, los autorealizados tienen un sentido general de identificación, simpatía y afecto por la raza humana y todos sus integrantes.
Los autorrealizados forman relaciones interpersonales profundas. Sin embargo, son muy selectivos y por consiguiente tienen un círculo de amigos pequeño pero íntimo. No tienen necesidad de admiradores o grandes grupos de discípulos, aunque a veces pueden atraer a dichos seguidores creando una situación que manejan con diplomacia. Su amor por los demás implica el pertenecer a la otra persona en lugar de tener el amor de alguien que los cuide. Este amor se deriva de una plenitud del ser en vez de significar un estado de privación y necesidad.
Su amor no es indiscriminado. A veces se enojan con rapidez; pueden hablar con rudeza a otros y expresar una indignación justa cuando una situación lo exige; sin embargo, su actitud es de compasión en lugar de ataque. Reaccionan a la conducta en vez de a la persona.
Los autorrealizados exhiben una estructura de carácter democrático. Están libres de prejuicio, son tolerantes y aceptan a todas las personas sin importar sus antecedentes. Escuchan y aprenden de aquellos que son capaces de enseñarles.
Libertad. Las personas autorealizadas experimentan un alto grado de libertad, la cual les permite aislarse del caos que rodea a otros. Son libres para ser independientes, creativos y espontáneos.
Los individuos autorealizados un alto grado de desapego y una necesidad de privacía. Sin embargo, muchos evitan estar solos y buscan en forma compulsiva la compañía de otras personas. Les gustan y requieren ocasiones en que puedan estar consigo mismos. No son reservados pero a menudo se apartan de las demás personas. Maslow descubrió que muchos de ellos no recibían bien sus preguntas debido a que consideraban tales actividades una violación a su privacía.
Esta capacidad para retraerse se extiende también a otras áreas. Permite al que se autorealiza concentrarse en un mayor grado que la persona promedio. Mientras que otros pueden excitarse e involucrarse en la tormenta de cosas que los rodea, ellos permanecen por encima de lo que acontece, calmados e imperturbables.
Libres de ser ellos mismos, estas personas también son libres de dejar que los demás lo sean. Como padres, esto significa que tienen la capacidad de preferir no entrometerse con su hijo, debido a que les gusta la forma en que está madurando el niño. Pueden permitirle experimentar las consecuencias de la conducta sin protegerlo.
Los individuos autorealizados son autónomos e independientes de su ambiente físico y social. Motivados por la maduración en lugar de por la deficiencia, no necesitan depender del mundo o de los demás para su satisfacción real. Sus necesidades básicas y gratificación han sido satisfechas, por consiguiente, son libres de depender de su propio desarrollo.
La autonomía implica también la capacidad de elegir con libertad y de gobernarse a sí mismo. Muchas personas permiten que otros individuos como los publicistas, por ejemplo, decidan por ellas, pero los autorrealizados llegan a sus propias decisiones y asumen la responsabilidad por su persona.
Maslow encontró que sin excepción todos sus sujetos autorealizados demostraron creatividad, originalidad o inventiva. Esto no quiere decir que posean un talento especial semejante al de un Mozart un Picasso, sino que tienen un impulso y una capacidad de ser crea ti vos. No necesariamente escriben libros, componen música o producen arte; en su lugar, su creatividad es proyectada hacia cualquier actividad que emprendan, influenciándola de algún modo. El carpintero o el oficinista trabajan en forma creativa, añadiendo un toque personalizado a cualquier cosa que hagan. Los autorealizados incluso perciben al mundo en forma creativa, como lo hace el niño, imaginando posibilidades nuevas y diferentes.
Los autorrealizados son espontáneos, simples y naturales. Son libres de ser lo que son en cualquier momento. Aunque su conducta a menudo es convencional, no permiten que la convencionalidad obstaculice o impida que hagan las cosas que consideran importantes. Están conscientes en forma aguda de sus sentimientos, pensamientos e impulsos y no los ocultan a menos que su expresión pudiera herir a los demás. Sus códigos de ética son autónomos e individuales, basados en principios fundamentales aceptados en lugar de en prescripciones sociales.
Confianza. Las personas autorealizadas demuestran un alto grado de confianza. Confían en las mismas, en su misión en la vida, en los demás y en la naturaleza.
Estos individuos por lo general se concentran en el problema en lugar de ellos mismos. Tienen un sentido claro de su misión en la vida. Son orientados hacia la tarea y se comprometen con labores importantes que deben hacerse. Viven y trabajan dentro de un marco de referencia amplio que no les permite quedar rezagados en lo que es insignificante o trivial. Los problemas en los que no se encuentran implicados consiguen la mayor parte de su atención.
Estos individuos demuestran aceptación de sí mismos, de los demás y de la naturaleza. Se aceptan sin decepción o arrepentimiento. Esto no quiere decir que son fragilidades. No se avergüenzan de los procesos corporales que los humanos comparten con los animales. Las necesidades de comer, defecar y expresar su sexualidad no los angustian. Se sienten culpables acerca de características que podrían y deberían mejorar, pero no son invadidos por una culpa neurótica. Como señaló Maslow, no son perturbados por los errores de la naturaleza humana pero los aceptan en la forma en como se hace con otras cosas naturales, tales como el hecho de que el agua es líquida, las rocas son duras y el pasto es verde. Las personas saludables no se sienten mal por lo que es per se, sino por las diferencias entre lo que es y lo que podría ser desde un punto de vista realista.
Los individuos que se autorealizan no están bien adaptados en el sentido normal del término, lo cual implica conformismo con la propia cultura: muestran resistencia a la enculturación. En esencia, viven en armonía con su cultura, pero permanecen algo separados de ésta. A menudo son clasificados como “excéntricos” porque no siempre reaccionan en la forma esperada. Por lo general no se preocupan por cuestiones de vestido, lenguaje y comida, y por otros asuntos que no son de importancia primaria para ellos. Pero cuando una situación es importante son independientes en su pensamiento y conducta. Esta resistencia a la enculturación conduce a su trascendencia de cualquier cultura particular. Por lo tanto, su identificación es con la humanidad en su conjunto en lugar de con cualquier grupo particular.
Relaciones Terapéuticas.
Abraham Maslow no fue terapeuta practicante. No desarrolló ninguna teoría o método de terapia nuevos. Sin embargo, hizo varios comentarios acerca de la terapia que merecen atención. Maslow distinguió entre terapia de necesidades básicas de insight. La terapia de necesidades básicas se refiere a los procedimientos terapéuticos que satisfacen las necesidades primarias de las personas: seguridad, pertenencia, amo y respeto.
La terapia de insight se refiere a un esfuerzo más profundo prolongado de auto entendimiento que conduce· a cambios motivacionales profundos.
El primer criterio y primario para ambas formas de terapia es una relación entre seres humanos. Sobre este punto Maslow concordaba con Rogers. Los dos señalaron que el tipo de relación que satisface las necesidades básicas no es una relación única, sino la que comparte las cualidades fundamentales encontradas en todas las relaciones humanas satisfactorias. La relación de terapia no es única en su base, debido a que comparte las características primarias de todas las relaciones humanas satisfactorias.
Lo que se necesita, sugirió Maslow, es un estudio más cuidadoso de todas las relaciones que fomentan y cumplen la satisfacción de nuestras necesidades de seguridad, pertenencia, amor, respeto y, por último, autorrealización. Un matrimonio constructivo, la amistad íntima o una relación padre – hijo saludable permiten que ocurran estas satisfacciones. Por tanto, toda relación humana es terapéutica en potencia. Estudios nuevos muestran que las relaciones satisfactorias pueden “proteger al sistema inmunitario humano del estrés”. Una tarea de la psicología es tratar de identificar aquellas cualidades que hacen satisfactorias a las relaciones humanas en oposición a las deficientes. Entonces se podrá fomentar aquellas relaciones que nos permitan madurar.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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