En los últimos años, el llamado «poder del pensamiento positivo» ha ganado una gran cantidad de atención debido a los libros de autoayuda, como ‘El Secreto’. Lamentablemente estos bestsellers de psicología pop y de argumentos pseudocientíficos han vendido al pensamiento positivo como una especie de panacea para la felicidad, ocasionando muchas decepciones y frustraciones por expectativas sobredimensionadas.
El pensamiento positivo no es pues el único factor para conseguir los objetivos y la felicidad, pero si puede ayudar a una vida de calidad. La investigación empírica ha encontrado que pensar de forma positiva beneficios trae algunos beneficios. Según la Clínica Mayo, el pensamiento positivo está vinculado a una amplia gama de beneficios para la salud, incluyendo:
– Vida más larga
– Menos estrés
– Tasas más bajas de la depresión
– Mayor resistencia a la gripe común
– Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la muerte
– El aumento de bienestar físico
– Una mejor salud psicológica
¿Pero por qué el pensamiento positivo tiene un impacto tan fuerte en la salud física y mental? Una teoría es que las personas que piensan de manera positiva tienden a ser menos afectados por el estrés y tienen mayores ganas de vivir. Otra posibilidad es que las personas que piensan positivamente tienden a vidas más saludables porque esperan un futuro mejor, por lo que hacen mayor ejercicio, siguen una dieta más nutritiva y evitan comportamientos poco saludables.
Si nos estancamos en lo mismo, puede ser dañino para la salud. Con una vida larga y con menos estres ¿Quien no va a querer hacerlo?
Los pensamientos negativos afectan al sistema inmunológico lo debilitan y te hace más propenso a contraer enfermedades, mientras que los Pensamientos positivos refuerzan el sistema inmunológico