Las lesiones y enfermedades provocadas por herramientas y lugares de trabajo mal diseñados o inadecuados se desarrollan habitualmente con lentitud a lo largo de meses o de años.
Ahora bien normalmente un trabajador tendrá señales y síntomas durante mucho tiempo que indiquen que hay algo que no va bien. Así por ejemplo el trabajador se encontrara incomodo mientras efectúa su labor o sentirá dolores en los músculos o las articulaciones una vez en casa después del trabajo.
Es importante investigar los problemas de este tipo, porque lo que puede empezar con una mera incomodidad puede acabar en algunos casos en lesiones o enfermedades que incapaciten gravemente.
A menudo los trabajadores no pueden escoger y se ven obligados a adaptarse e unas condiciones laborales mal diseñadas que pueden lesionar gravemente las manos, las muñecas, las articulaciones, la espalda u otras partes del organismo. Concretamente se pueden producir lesiones a causa de:
- El empleo repetido a lo largo del tiempo de herramientas y equipos vibratorios, por ejemplo martillos, pilones, perforadores neumáticos, etc.
- Uso de herramientas y tareas que exigen girar la mano con movimientos de las articulaciones, por ejemplo las labores que realizan muchos mecánicos.
- La aplicación de fuerza en una postura forzada e incómoda.
- La aplicación de presión excesiva en partes de la mano, la espalda, las muñecas o las articulaciones.
- Trabajar con los brazos extendidos o por encima de la cabeza.
- Trabajar echados hacia delante, encorvados o sentados.
- Levantar o empujar cargas pesadas, sin usar fajas o equipos protectores.
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