Todas estas tareas, actividades, roles y funciones gerenciales tienen una finalidad fundamental, actuar con eficiencia para atender satisfactoriamente a la población que atiende o sirve.
En el caso de los gerentes que laboran en las empresas que buscan beneficios, su objetivo fundamental es hacer competitiva a la empresa y garantizar su sobrevivencia.
Según Alberto Levy: “Una empresa competitiva es aquella que consigue que los clientes prefieran comprarle a ella. Que los proveedores prefieran venderle a ella. Que los bancos prefieran prestarle a ella. Que los competidores prefieran no competir con ella. Pero también que los accionistas prefieran invertir en ella“.
Competitividad es una posición ventajosa respecto a las demás y esa posición se logra mediante el desarrollo y adquisición de una ventaja competitiva; Michael Porter sostiene: “A la larga las empresas alcanzan el éxito con relación a sus competidores si cuentan con una ventaja competitiva sostenible en el tiempo”.
La ventaja competitiva es cualquier característica distintiva de la empresa que le confiere superioridad frente a otras empresas y la protege del ataque directo de sus competidores, asegurándole utilidades por encima de la media de su sector que la convierte en la mejor, en la empresa líder.
La ventaja competitiva también es algún atributo, concepto o beneficio del producto que lo hace mas preferible por el público; este puede ser su calidad, diseño, precio, facilidad de uso o compra, capacidad de ser reciclado, etc.
Para alcanzar competitividad es necesario que la empresa alcance buen nivel de productividad, alta calidad, buen clima organizacional, positiva imagen y este comprometida con la relación de la calidad de vida, la preservación del medio ambiente y contribuya con el desarrollo social y económico de la sociedad donde opera.
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