La economía no es perfecta y sus constantes ida y venidas a la larga pueden afectar tu negocio. Lo ideal es estar siempre preparado para estas situaciones indeseables y mejor aún, no permitir que una eventual crisis frene el crecimiento de aquel emprendimiento al que le has puesto muchas fuerzas y ganas. Para ello puedes concentrarte en tres áreas esenciales:
Concéntrese en sus consumidores: en épocas difíciles los clientes están buscando buenas ofertas. De esta forma ellos desena identificarse con empresas que entiendan su precaria situación. No se debe perder el contacto con los clientes y debe consultárseles frecuentemente sobre lo que más necesitan en periodos de angustia económica. Para ello es muy útil las bases de datos que de correo electrónico, teléfono, etc.
Concéntrese en su inventario: Los comerciantes deben tener muy en cuenta sus niveles de stock. Los planes estratégicos de compra ayudarán a mantener los niveles de stock. Se debe analizar cada departamento, la clasificación y ser francamente honesto sobre lo que está vendiendo y lo que no y cómo se va a resolver esa situación.
Concéntrese en su dotación de personal: no se debe cortar la dotación de personal salvo que sea absolutamente necesario. Tenga en cuenta que el personal con el que cuenta es el absolutamente necesario para que el negocio siga funcionando de manera óptima.
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