Días atrás hablaba con alguien que se quejaba por la situación algo problemática por la que pasaba y me decía que todo se debía a su mala suerte y por el contrario aducía que el éxito de las personas se debe a la buena suerte por la que pasan, algo totalmente alejado de la realidad.
Muchas veces la suerte también sirve como excusa para evadir la culpa por algún error propio y nada mejor que encontrar como culpable a la suerte, claro que cuando pasa algo bueno el merito siempre es propio.
Pero también hay personas que a pesar que les ocurre momentos agradables también comentan que se debe a la suerte en cuyo caso solo se puede percibir una mala autoimagen que no les permite reconocer sus propios actos incluso cuando son acertados.
Pero también hay situaciones en las que muy pocos factores intervienen como por ejemplo cuando nos encontramos un billete en la calle y podríamos decir que se debe totalmente a la suerte (claro que de seguro alguien perdió ese billete y le hacía mucha falta) pero no vamos a esperar que situaciones como esas no sucedan a cada rato, en pocas palabras pueden suceder golpes de suerte en nuestra vida pero son solo eso escasos momentos que muy pocas veces ocurrirán.
Finalmente debemos mencionar que las cosas buenas o malas que nos suceden son construidas por nosotros, es cierto que pueden aparecer eventos que pueden afectar los planes que estamos desarrollando pero es nuestra misión tener en cuenta estos futuros eventos y encontrar posibles soluciones, si a pesar de ello suceden en lugar de perder el tiempo en culpar a la suerte se debe preparar una solución.
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