Antecedentes Biográficos
Berlín, Alemania, fue el lugar de nacimiento de Hans Eysenck, quien nació el 4 de marzo de 1916. Alemania perdió la Primera Guerra Mundial y muchos sufrían del desempleo masivo, la inflación elevada v el desorden politico que siguieron a la derrota. Por tanto, la guerra tuvo un impacto significativo en Eysenck como lo tuvo en Cattell. Sus padres, actores bien conocidos, se divorciaron cuando él tenía dos años de edad.
Fue criado por su abuela materna. El padre de Eysenck lo animó para que se convirtiera en actor, pero su madre lo disuadió y él siguió su consejo «más sensato».
En la escuela, Eysenck, de orientación luterana, era molestado con el mote de ‘judío blanco» debido a que simpatizaba con la situación de los judíos. Eysenck dejó Alemania a la edad de dieciocho años. Su odio por el régimen nazi lo llevo a estudiar política y a volverse socialista. Más tarde desarrolló reservas serias respecto al socialismo y dejó al partido.
Después de viajar por toda Europa, Eysenck se estableció en Inglaterra y se preparó para asistir a la Universidad de Londres. Alguien le sugirió estudiar la naciente ciencia de la psicología, a lo que Eysenck replicó: «¿Qué diablos es la psicología?». Cuando se le aseguró «que le gustaría», se embarcó en su distinguida carrera como psicólogo. Orientada hacia la psicometría, la Universidad de Londres era un lugar excitante para estudiar psicología y en 1940 Eysenck se doctoró.
Eysenck fue contratado como psicólogo investigador en el Hospital de Emergencias Mili HiU. Ahí, realizó en forma independiente un estudio sobre la confiabilidad de los diagnósticos psiquiátricos y prescribía tratamientos. La investigación clandestina de Eysenck demostró que había muy poco acuerdo entre los psiquiatras respecto a los diagnósticos y el tratamiento. Más tarde, con el uso del análisis factorial, Eysenck concluyó que los trastornos podrían ser abarcados bajo dos factores de personalidad principales: neurotisismo y extroversión/introversión. Sus hallazgos lo llevaron a publicar Dimensions of Personality.
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, Eysenck se convirtió en director del departamento de psicología del Hospital Maudsley, el hospital psiquiátrico de enseñanza más prestigioso de Inglaterra. Ahí estableció un programa de terapia conductual así como un proyecto de estudio que estaba orientado en forma científica y se basaba en la interdependencia de la investigación clínica y la experimental. También organizó una división de genética conductual. En 1955, se le otorgó una cátedra de psicología en la Universidad de Londres. En 1988, se le concedió el Premio de Científico Distinguido de la Asociación Psicológica Estadounidense.
En la actualidad es miembro del Consejo de Asuntos Científicos de esta misma Asociación.
Eysenck es un escritor prolífico cuya producción excede incluso la de Cattell ha escrito tanto para lectores técnicos como legos. No ha dudado en criticar al psicoanálisis, a la psicoterapia y a las teorías no empíricas de la conducta. A su vez su teoría ha sido elogiada y criticada. En 1985 Eysenck se retiró, sin embargo, imparte conferencias, realiza investigaciones y escribe sobre la enfermedad cardiaca coronaria y el cáncer, el CI y la psicofisiología del cerebro.
La Identificación de Superfactores
Hans Eysenck ha ordenado todas las fuerzas de la biología, las apologías hisróricas, la teoría del aprendizaje y el análisis factorial con el propósito de entender la personalidad. Eysenck utiliza el análisis factorial en su trabajo, pero su uso es más deductivo que el de Cattell.
En la investigación de Cattell, las conclusiones fueron extraídas de los grupos que aparecieron en el proceso de factorización. Eysenck comienza con una hipótesis clara acerca de las variables subyacentes posibles y luego usa el análisis estadístico para probar sus hipótesis. De hecho, Eysenck considera al análisis factorial cuando mucho como una herramienta preliminar que allana el camino para la investigación de laboratorio y experimental subsecuente con el propósito de obtener un entendimiento causal de los factores que han sido planteados. Como le expuso a Richard Evans.
Creo que es probable que de todos los analistas factoriales que pueda conocer, yo soy el único que piensa menos en el análisis. Lo considero un complemento valioso, una técnica que fue invaluable bajo ciertas circunstancias, pero que se debe dejar atrás tan pronto como sea posible a fin de obtener un tipo de entendimiento causal apropiado de los factores y saber con exactitud lo que significan.
Eysenck es riguroso de manera extraordinaria en su adhesión a un método científico y ha criticado en forma abierta las teorías de la personalidad no científicas o pre científicas.
Eysenck define a la personalidad como «una Organización más o menos estable y perdurable del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona, lo cual determina su adaptación única al ambiente». Eysenck percibe a la personalidad como una jerarquía. En la parte más baja están las respuestas específicas, conductas que se pueden observar en realidad, tales como alguien que contesta un teléfono. El siguiente nivel es el de las respuestas habituales, grupos de conductas específicas que en forma característica recurren en circunstancias similares, tales como comprar comestibles u ofrecer fiestas. Encima de éstas hay rasgos más generalizados, grupos de respuestas habituales relacionadas tales como los rasgos fuente que identificó Cattell. En la parte más alta de la jerarquía, los grupos de rasgos relacionados forman dimensiones generales amplias o tipos básicos, tales corno la extroversión o la introversión.
La investigación de Eysenck se ha centrado en la identificación de estos super factores. De hecho, busca no sólo describir la conducta en términos de tipologías básicas sino también entender los factores causales que están detrás de la conducta.
Cuando Eysenck realizó una revisión de las teorías del temperamento, observó que había patrones distintos en las diversas tipologías que habían sido usadas a lo largo de la historia para describir la personalidad. Buscó probar la hipótesis de que la conducta incluida en la tipología antigua de Hipócrates podía ser explicada por dos dimensiones fundamentales de la personalidad o superfactores: introversión en contraposición con extroversión y emocionalidad en contraposición con estabilidad.
La dimensión introversión en contraposición con extroversión refleja el grado en que una persona es sociable y participativa al relacionarse con otros sujetos. Extroversión-introversión es una dimensión continua que varía entre individuos. Algunas personas tienden a ser amistosas, impulsivas y extrovertidas mientras que otras se inclinan a ser reservadas, calladas y tímidas. Estas dimensiones son semejantes a las dos actitudes básicas desarrolladas por Jung.
La dimensión de emocionalidad en contraposición con estabilidad se refiere a la adaptación de un individuo al ambiente y a la estabilidad de su conducta a través del tiempo. Algunas personas tienden a estar bien integradas y a ser estables desde el punto de vista emocional, mientras que otras tienden a encontrarse mal integradas, a ser impredecibles desde el punto de vista emocional y neuróticas. Eysenck y Rachman sostienen: «En un extremo se tiene a personas cuyas emociones son inestables, intensas y que se exaltan con facilidad; son malhumoradas, susceptibles, ansiosas, intranquilas, etcétera. En el otro extremo se tiene a personas cuyas emociones son estables, excitables con menos facilidad, calmadas, ecuánimes, despreocupadas y confiables.» En ambas dimensiones, la mayoría de las personas encajan en alguna parte en medio de los dos extremos. Eysenck sugiere que estas dimensiones básicas de la personalidad pueden resumirse. El círculo interno presenta los cuatro temperamentos propuestos por Hipócrates. El anillo exterior muestra los resultados de los estudios de análisis factorial de las intercorrelaciones entre rasgos. Estos últimos, los cuales están en un continuo, reflejan en forma clara las dos dimensiones fundamentales de seguridad emocional contra neuroticismo e introversión contra extroversión.
Al seguir su investigación sobre los primeros dos superfactores, Eysenck investigo un tercero: psicoticismo. Este, por lo general se caracteriza por la pérdida O distorsión de la realidad y la incapacidad para distinguir entre los acontecimientos reales y la fantasía. La persona puede tener perturbaciones en el pensamiento, emoción y conducta motora, así como alucinaciones o delirios. El factor de psicoticismo incluye también algún grado de psicopatía: trastornos caracterizados por conducta asocial e impulsiva, egocentrismo y una ausencia de culpa. A diferencia de las dimensiones de extroversión /introversión y emocionalidad – estabilidad, el psicoticismo no es una dimensión con un polo opuesto; más bien es un elemento presente en varios grados en los individuos. Eysenck enlistó once características de los individuos que obtienen puntuaciones altas en pruebas de psicoticismo:
1. Solitario, no se preocupa por las personas
2. Problemático, no se adapta
3. Cruel, inhumano
4. Carece de sentimientos, insensible
5. Búsqueda de sensaciones, subexcitado
6. Hostil con los demás, agresivo
7. Le gustan las cosas extrañas, inusuales
8. Hace caso omiso del peligre, temerario
9. Le gusta engañar a las demás personas, molestarlas
10. Se opone a las costumbres sociales aceptadas
11. Participa en poca interacción personal; prefiere el sexo «impersonal»
Los estudios de Eysenck han sugerido que los trastornos psicóticos son muy diferentes de los neuróticos. Hay rutas distintas hacia el psicoticismo y el neurotisismo. Por tanto, una persona puede volverse cada vez más neurótica sin volverse psicótica.
Un superfactor final que cree Eysenck desempeña un papel importante en la personalidad es la inteligencia. «Si se nos redujera a describir a una persona con sólo tres cifras, entonces no dudo que se obtendría la mayor aproximación a su verdadera naturaleza usando estas cifras para una evaluación de su inteligencia, extraversión y neuroticismo». Eysenck ha llevado a cabo una cantidad considerable de investigación sobre la inteligencia basándose mucho en la obra pionera de L. L. Thurstone y J. P. Guilford, quienes usaron el análisis factorial para identificar componentes de la inteligencia. Eysenck se ha interesado en particular en el uso y abuso de las pruebas de inteligencia y el papel de la herencia en la capacidad intelectual. Cree que en el futuro los métodos experimentales serán usados para estudiar la inteligencia en casos donde las pruebas de CI ordinarias son inapropiadas.
Aportes en la Teoría de Eysenck
Los cuestionarios para inventarios de la personalidad se volvieron muy populares durante la primera parte del siglo pasado (Siglo XX). Varios de éstos fueron desarrollados para medir características tales como la inteligencia, la inestabilidad emocional y la extroversión/introversión. Eysenck cuestionó las primeras estimaciones e inventarios usados en la evaluación de la personalidad. Observó que los realizadores de los inventarios habían asumido en forma errónea que los individuos responden a las preguntas con veracidad. En algunos casos, las personas contestan con falsedad a una pregunta en forma deliberada para evitar ser juzgadas de Un modo negativo. Más aún, las personas no siempre saben la verdad respecto a sí mismas. En un experimento, el 98% de los sujetos «declaró tener un sentido del humor mejor que el promedio». El hecho es que en una curva normal en forma de campana, alrededor del 50% de la población obtiene puntuaciones en el rango promedio.
El problema con los inventarios de personalidad se deriva del hecho de que no hay un criterio externo objetivo contra el cual hacer las mediciones. Eysenck señaló que los psicólogos fueron capaces de vencer algunas de las dificultades implicadas en los cuestionarios cuando abandonaron la idea de interpretar las respuestas y trataron tan sólo «con el hecho objetivo de que una persona pone una marca en una parte del papel en vez de en otra».
Análisis de Criterio
Eysenck desarrolló cuestionarios para inventario de la personalidad mejorados al usar un método que él llamó análisis de criterio. Comienza con una hipótesis respecto a una variable subyacente posible, por ejemplo, estabilidad emocional contra neurouticismo. Luego identifica dos grupos criterio: uno de personas que han sido identificadas con claridad como estables desde el punto de vista emocional y otro que ha sido determinado como neurótico. Da a cada grupo un cuestionario y observa cuántas respuestas positivas y negativas tienen en cada pregunta. Es claro que si hay una mayor tendencia en un grupo a responder una pregunta particular en forma afirmativa o negativa entonces esa pregunta puede ser un buen reactivo para distinguir entre los dos grupos.
Eysenck deja claro que no está interesado en las razones para las respuestas, sino tan sólo en el hecho de que hay diferencias significativas en éstas, en los dos grupos. Al estudiar las divergencias en las respuestas a múltiples preguntas, es posible determinar probabilidades y desarrollar un cuestionario que distinguirá entre los dos grupos y clasificará a cada individuo a lo largo de un continuo. El uso de grupos criterios ayuda a mostrar lo sensible que es una pregunta a una variable particular, tal como la estabilidad emocional contra el neuroticismo. El enfoque es empírico en forma estricta y hace uso de análisis estadísticos complejos.
Los cuestionarios y procedimientos de estimación contemporáneos son mucho más complicados y construidos con un mayor cuidado que los anteriores. Probados por medio de estudios estadísticos complejos y experimentación, y con procedimientos cuidadosos para establecer la confiabilidad y la validez, los instrumentos resultantes pueden ser herramientas útiles para el psicólogo que desea medir la personalidad. Eysenck ha desarrollado varios inventarios de autorreporte por escrito para medir la dimensión de introversión/extroversión. Entre éstos se encuentran el Inventario de la Personalidad de Maudsley, el Inventario de la Personalidad de Eysenck y el Cuestionario de la Personalidad de Eysenck. Estos inventarios han sido usados en un número extraordinariamente grande de proyectos de investigación.
Búsqueda de Agentes Causales de la Conducta
En su discusión sobre la personalidad, Eysenck ha ido más allá del análisis descriptivo hasta uno causal que hipotetiza los agentes que pueden originar ciertos patrones de conducta .
En su investigación descriptiva inicial, Eysenck señaló que los individuos difieren en la reactividad de sus cerebros y sistemas nerviosos centrales v en la velocidad en la que desarrollan respuestas condicionadas. Estas diferencias se correlacionan con las dimensiones de estabilidad emocional/neuroticismo e introversión/extroversión. Influido por el trabajo de Pavlov y Hull, Eysenck desarrolló una teoría de inhibición de la excitación y tuvo éxito al hacer predicciones que fueron respaldadas por resultados experimentales. Más tarde, hipotetizó que funciones biológicas específicas eran responsables de la inhibición dé la excitación y detalló varias deducciones probables que podían hacerse a partir de la teoría.
Eysenck sugirió que la introversión/extroversión se relaciona con los umbrales de excitación en el sistema reticular activador ascendente (SRAA) del cerebro y que la estabilidad emocional/neuroticismo se relacionan con diferencias en la activación del cerebro visceral (CV).
La función primaria del SRAA es regular los ni veles de excitación que van de los estados de sueño hasta los de alerta máxima. En un experimento, la destrucción de estos tejidos causa que un animal duerma casi en forma continua, mientras que la estimulación causará que se excite más. Por tanto, el SRAA controla el nivel de excitabilidad del cerebro y su responsabilidad a los estímulos. Eysenck cree que los introvertidos pueden tener ni veles más al tos de reactividad del SRAA que los extrovertidos. Por tanto, dadas condiciones de estimulación idénticas, el estado de excitación sería mayor en los introvertidos que en los extrovertidos. El nivel más alto de excitación puede crear una restricción en su conducta y contribuir a los rasgos específicos, tales como reservado y cuidadoso, que caracterizan por el general a estos individuos. De la misma manera, los ni veles bajos de excitación experimentados por los extrovertidos pueden conducir a una ausencia de restricciones y a un predominio de conducta impulsiva Y sociable asociada por lo normal con la extroversión.
Eysenck hipotetizó que la estabilidad emocional contra el neuroticismo se debe a diferencias en la actividad del cerebro visceral. Éste, incluye al sistema límbico y al hipotálamo, los cuales están implicados en la motivación y en la conducta emocional. Ejercen su influencia a través del sistema nervioso autónomo o involuntario. Eysenck plantea la teoría de que los individuos que tienen un umbral bajo de activación cerebral visceral pueden ser muy emocionales en su conducta y más susceptibles a trastornos neuróticos. En resumen, Eysenck sugiere que hay una conexión causal entre las funciones biológicas del cerebro y las dimensiones de personalidad básicas de estabilidad emocional/neuroticismo e introversión/extroversión.
La conducta en sí misma no es heredada; ciertas estructuras del sistema nervioso lo son. Eysenck distinguió entre el genotipo, la estructura genética de un individuo, y el fenotipo, la apariencia y conducta observables de la persona que surgen de la interacción del genotipo con el ambiente. El genotipo evoluciona en estructuras anatómicas heredadas, las cuales incluyen corteza cerebral, sistema nervioso autónomo, sistema reticular activador ascendente y cerebro visceral. Los individuos difieren en forma amplia en las particularidades de esas estructuras. Estas diferencias conducen al desarrollo de niveles habituales diferentes de excitación y umbrales para la respuesta emocional, los cuales pueden observarse en experimentos de laboratorio.
Por medio de las interacciones con un ambiente particular, estas tendencias conducen a los diversos patrones fenotípicos, emocionalmente estable o inestable, introvertido o extrovertido, de conducta y rasgos primarios que han sido identificados por medio del análisis factorial (1970). Expresado en una fórmula, P^, = P^. x A, «La personalidad conductual es igual a la personalidad constitucional por el ambiente».
La distinción entre el genotipo y el fenotipo es importante. Eysenck no está sugiriendo que los genes determinen el resultado para cualquier individuo particular. Los genes no son predictores seguros para patrones de conducta o desarrollo específicos. Muchos genes se expresan sólo bajo ciertas condiciones. Nuestras predisposiciones genéticas son afectadas por las experiencias específicas que se tienen desde la concepción en adelante.
Por tanto, aun cuando las personas difieren en la medida en que están predispuestas genéticamente a la neurosis, Eysenck cree que las conductas neuróticas en sí mismas son aprendidas. A este respecto comparte opiniones similares con los teóricos de la conducta y del aprendizaje respecto al origen y tratamiento de los trastornos neuróticos, y es un defensor inquebrantable de la terapia conductual.
Sin embargo, su reconocimiento sobre la base biológica de la personalidad también es consistente con las terapias biológicas: intervenciones físicas o químicas, tales como los fármacos, pueden afectar al cerebro u otras funciones corporales y, por tanto, provocar e inhibir ciertas conductas.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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