El médico y psicólogo William Herbert Sheldon, professor de la Universidad de Columbia, en Nueva York, sobresalió como investigador de la constitución física. Sus resultados demuestran la misma relación entre las características de la personalidad y los rasgos de la constitución que ya antes había encontrado, por otros métodos, Ernest Kretschmer.
William Sheldon
Una de las primeras teorías de la personalidad fue la teoría constitucional, la cual establece una relación entre el tipo de cuerpo y la personalidad. La versión más documentada y minuciosa de esta teoría, la de William Sheldon, divide el físico humano tres tipos: endomorfo (redondeado, cuerpo suave y abdomen prominente), mesomorfo (robusto, cuerpo erecto y huesos y músculos fuertes), y ectomorfo (delgado, huesos pequeños, cuerpos frágiles). La mayoría de la gente posee características de estos tres somatotipos, con uno que predomina. Sheldon y sus colaboradores fotografiaron a 4000 estudiantes desnudos en tres posiciones: de frente, de espalda y de perfil. Observadores imparciales agrupaban las 12000 fotografías por afinidades. Como resultado, se obtuvieron tres grupos, que corresponden a los tres tipos de Kretschmer. Los grupos resultantes objetivaron por medio de 17 mediciones corporales (el ancho del rostro, el grosor del muslo, etc). Basándose en dudosas hipótesis de la biología del desarrollo.
Sheldon llamó a sus tipos «Endomorfos» (con un desarrollo pronunciado de los órganos digestivos y respiratorios, que corresponden al tipo pícnico). «Mesomorfo» (de huesos y músculos fuertes correspondiente al atlético) y «Ectomorfo» (con los músculos poco desarrollados, algo y delgado, correspondiente al leptosómico) . Luego Sheldon distinguió cinco regiones selectas (cuello y cabeza tronco/abdomen/brazos y dientes de desarrollo de cada una en las en los endomórficos. En los mesomórficos y en los ectomórficos según una escala del 1 al 7 y obtuvo un valor promedio a partir del estos cinco cálculos. Así llegó Sheldon a los índices numerales: el 71 designa a los endomorfos puros los índices de 334, 434, 344, etc., representan tipos marcadamente mixto).
Despues de un año de observar a 200 hombres jóvenes y de llevar a cabo de 20 a 25 entrevistas complementarias con cada uno. Sheldon llegó a identificar cualidades de las que derivó una tipología de los temperamentos fijados según una lista de 20 características. Se demostró que el endomorfo es predominante un viscerotónico (amante de la comodidad, inclinado al placer, apacible, sociable y realista); el mesomorfo es predominante un somatotónico (activo, enérgico) y el ectomorfo, predominante un cerebrotónico (sensible, reservado y aún inhibido). Para Sheldon, los coeficientes de correlación constituyen las proporciones entre la endomorfía y la viscerotonía (79) entre los mesomorfía y la somatotonía (82) y entre la ectomorfía y la cerobrotonía (83).
Sheldon, también dividió el temperamento o personalidad en tres tipos. Viscerotonia caracterizada por sociabilidad, gusto por la comida, la gente y la comodidad; somatotonia, caracterizada por la afición a la aventura física, el riesgo y la actividad vigorosa; y la cerebrotonía caracterizada por la moderación, el conocimiento de sí y el gusto por la intimidad. Sheldon afirmaba que los regordetes endomorfos tienen de a presentar un alto grado de viscerotonia; los atléticos mesomorfos, de somatotonia, y los delgados ectomorfos, de cerebrotonia. También pensaba que el tipo de personalidad es producto del tipo de cuerpo
Aunque hoy en día muchos investigadores ponen en tela de juicio el efecto del físico en la personalidad, los estudios de Sheldon han influido en la identificación de distintos tipos de temperamento.
Tu cuerpo y tu personalidad
En los 50, William Sheldon (nacido en 1899) se interesó en las diversas variedades corporales humanas. Desarrolló un sistema de medición muy preciso que resumía las siluetas corporales con tres números. Éstos se referían a cuán precisamente encajabas estos tres «tipos»:
Ectomórfico: personas esbeltas, usualmente altas con largos brazos y piernas y características finas.
Mesomórfico: personas de estirpe. Con amplios hombros y buena musculatura.
Endomórfico: personas rechonchas, como «ovejas».
Debemos observar que estos tres «tipos» tienen un buen estereotipo personal asociado a ellos, por lo que el autor decidió probar la idea.
Entonces vino con otros tres números, esta vez diseñados para ver cuán precisamente encajabas en estos tres «tipos» de personalidad:
Cerebrotónicos: Tipos nerviosos, relativamente tímidos y usualmente intelectuales.
Somatotónicos; Tipos activos, físicamente en forma y enérgicos.
Viscerotónicos: Tipos sociables, amantes de la comida y de la comodidad física.
Este autor teorizó que la conexión entre los tres tipos físicos y los tres tipos de personalidad era de origen embriogénico. En las etapas tempranas de nuestro desarrollo prenatal, estamos compuestos de tres hojas o «capas»: el ectodermo o capa externa, la cual se convierte en piel y sistema nervioso; el mesodermo o capa media, que se convertirá en músculo; y el endodermo o capa interna, la cual se convertirá en las vísceras.
Algunos embriones muestran un mayor desarrollo en una u otra capa. Este autor sugiere que aquellos que tienen un gran desarrollo ectodérmico serán ectomórficos, con más superficie de piel y un mayor desarrollo neurológico (incluyendo al cerebro; por tanto cerebrotónicos) Aquellos con un gran desarrollo del mesodermo, serán mesomórficos, con una gran cantidad de musculatura (o cuerpo; es decir, somatotónicos) Y aquellos con un gran desarrollo endodérmico, serán endomórficos, con un buen desarrollo visceral y una gran atracción hacia la comida (viscerotónicos) Y así se establece su medición.
Ahora bien, nótese que más arriba he utilizado «tipos» entre comillas. Esto es una cuestión importante: este autor considera estos dos grupos de tres números como dimensiones o rasgos, no como tipos (clasificación) en absoluto. En otras palabras, somos más o menos ecto, meso, Y endomórficos, así como más o menos cerebro, somato, y viscerotónicos.
APORTES AL CAMPO JURÍDICO
Al aplicar esta clasificación a grupos de delincuentes. Sheldón encontró que la mayoría son mesomorfos. Los Gluecx, en su notable estudio encontraron que entre la población criminal hay un 60% de mesornorfos, mientras que en los no delincuentes hay 30%. En cuanto al ectornorfo, es un tipo menos criminal, pues sólo se encuentra en el 14% de los delincuentes, en contraste con el 39% de los no delincuentes.
Sheldon llegó a una conclusión interesante; el somatotipo de los delincuentes más peligrosos no se diferencia mucho de los hombres más prestigiosos del conglomerado social; esto le llevó a sostener que los «héroes son delincuentes para cuya supervivencia precisan combatir contra la sociedad a la que tan heroicamente se entregan»
ASPECTO PERSONAL E INTERPRETACIÓN PSICOLÓGICA
Es importante la forma de presentarse del sujeto, el modo de vestirse, su aseo personal, peinado, adornos, etc. Esto implica aceptación o no de ciertos principios culturales del momento. Si vernos llegar a un abogado despeinado, con su ropa descuidada a un sitio solemne, concluirnos que su presentación no concuerda con su nivel cultural y profesional, a diferencia de un obrero al que no tornarnos en cuenta este particular.
Este desorden personal es frecuente en los estados confusionales y retrasados mentales. Si utiliza colores vistosos, extravagantes, exceso de adornos corno claveles en la solapa, collares, caras muy maquilladas, condecoraciones, amaneramientos, tendencia a usar ropas inadecuadas (descotes, minifaldas) a personas de edad y contra sus costumbres, podernos creer que puede sufrir de estados maníacos. En los estados depresivos, por el contrario, es frecuente que el paciente descuide su presentación. La forma de saludar, el léxico empleado en la conversación nos permite conocer su estrato social y cultura, lo que nos orienta a cierta patología mental. Así, un sujeto con atuendos «hippies” nos incita a sospechar el uso de drogas; un sujeto con voz melodiosa y ciertos amaneramientos, nos conduce a sospechar trastorno de personalidad con crisis de identidad sexual.
Si un sujeto exhibe risa insulsa, aparece desorientado, con ropa inadecuada y respuestas infantiles no acordes con su edad. Concluiremos que se trata de un retrasado mental. Si observarnos a un individuo irritable, agresivo en sus respuestas o viscoso y pegajoso al hablar, podemos pensar que se trata de un epiléptico. Los paranoicos usan gafas oscuras, que les sirven para espiar sin ser espiados.
Para el jurista estos datos son importantes, pues le permite tener un criterio de personalidad del sujeto que va a defender, y expresar un concepto legal. La imparcialidad de su accionar científico será de gran ayuda para la sociedad, la justicia y para el que busca ayuda.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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