El correo directo es una estrategia publicitaria antigua y que nuevamente se está utilizando, debido la gran cantidad de publicidad en radio y televisión. No es una mala idea si se desea llegar de alguna forma ingeniosa hacia el cliente, pero se debe tener en cuenta que requiere de acertados métodos. Recuerde que no es simple material gráfico que se entrega por correspondencia. Siempre tenga en cuenta esto:
Público objetivo: Antes de comenzar a poner su campaña de correo directo, reconocer bien al mercado objetivo. ¿Son las mujeres? ¿Los padres? ¿Jóvenes? Se debe entender sus motivaciones, gustos y disgustos. Escribir como si se estuviera hablando con ellos, con términos comunes.
Lista de correo: Se necesita una buena base de datos para que el correo llegue a la persona adecuada. De lo contrario su mensaje terminará en el tacho de basura. Una buena lista exige comprobación y actualización.
Título ingenioso: es similar a un periódico que se entrega por correspondencia. El título de su correspondencia será el primer elemento de contacto con su cliente, por eso debe ser ingenioso y que inste a la curiosidad.
Buena ofertas: su mensaje por correo debe dejar al cliente con la necesidad de saber más y porque no, de comprar inmediatamente. Por eso sus precios deben ser competitivos. El correo directo no es una buena opción si va a vender un osito de peluche a 200 dólares. Esta es otra razón por la cual estos mensajes terminan en el tacho de basura.
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