Diferenciarse de la competencia se puede asemejar a vender dos naranjas idénticas ¿Cómo convencemos para que nos compren el de la izquierda? Tal vez tendríamos que encontrar alguna manera de diferenciar el color de la naranja de la izquierda con su competidor en la derecha. De lo contrario, no hay ninguna razón para que el cliente se vea motivado a comprar.
Según investigaciones en publicidad, en promedio la mayoría de los productos cuentan con cinco competidores directos y los productos de consumo cuentan con diecisiete competidores directos. Por lo tanto, los clientes tendrán un montón de “naranjas” para elegir.
Pero claro, la mayoría de los productos (incluido los competidores directos) no se ven tan similares como dos naranjas. Una portátil Dell no se ve exactamente igual que una portátil Toshiba. Entre estas diferencias se encuentra alguna razón de peso para que el cliente elija un marca sobre otra.
Hay muchas maneras y técnicas de diferenciar los productos o servicios. Aquí están algunos ejemplos:
1. Un enfoque único para atender a los clientes: ofreciendo servicios en un rubro saturado. Por ejemplo planear una ceremonia de bodas por medio de internet, ahorrando el estrés de visitar distintos lugares.
2. Una mejor garantía: son usuales los periodos de garantía ofreciendo reembolsos.
3. Una marca conocida y de confianza: en caso de tratarse de una tienda de ventas se puede disponer de productos con un nombre bien ganado. Su reputación también puede revertir en el negocio.
4. Un largo historial de éxito: en caso el negocio tenga un nombre bien ganado y la competencia es creciente, sin ninguna duda se debe recurrir al prestigio de la empresa como elemento diferenciador.
5. Avales de los clientes: el testimonio de los clientes satisfechos con el servicio genera confianza en los potenciales compradores.
6. Términos de pago: ofertas diferenciadoras «No pague ni un centavo por doce meses»
7. Mayor duración: esto a relacionado a los productos en venta. Claro está que la mayor duración debe ser real, pues no se debe ofrecer falsas expectativas al cliente.
8. Glamour y estatus: el producto o servicio debe dar un símbolo de estatus al cliente. Existen muchos factores, no sólo el precio. Por ejemplo cuenta el diseño, la imagen de la empresa. Un ejemplo es el iPhone, es un smartphone glamoroso y con un precio similar a sus competidores.
9. Menor costo: estrategia muy utilizada que ofrece un menor costo con respecto a la competencia.
10. Más fácil de usar: consiste en ofrecer un uso más práctico acerca de un producto necesario pero que presenta alguna dificultad para los usuarios. Por ejemplo tecnología para adultos mayores.
11. Incluir extras: trata de incluir los extras de productos y servicios de forma gratuita y que en la competencia tiene un costo aparte.
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