Existen muchos factores que afectan la percepción del entrevistador hacia usted en la entrevista de trabajo pero en general se sugiere:
- Sea absolutamente puntual. La puntualidad es un elemento clave.
- Vístase adecuadamente y discretamente.
- No intente discutir o enfrentarse con el entrevistador o los entrevistadores.
- No de la sensación de ser distraído.
- No cambie de tema constantemente.
- No responda a las preguntas con otras preguntas o cuestionamientos.
- No exagere, no utilice gestos amenazadores ni sonría sarcásticamente.
- No distraiga la atención con sus gestos (masticar chicle, jugar con objetos cercanos, mover y manipular útiles del escritorio, etc.)
- No se muestre agobiado, apurado, desesperado, ya sea verbalmente o con gestos.
- No tartamudee.
- No se muestre irritable, nervioso o impaciente (mirar repetidamente el reloj, tocarse el pelo, morderse la uñas, moverse mucho, contornearse, tocarse la nariz, jugar con las llaves, cruzar y descruzar las piernas…)
- No sea incoherente, esto es decir unas cosas y hacer otras.
- No tome una actitud defensiva.
- No haga correcciones, ni interrumpa, no evalué su trabajo.
- No ponga en duda los planteamientos que le hacen.
- No utilice muletillas (este, ósea, etc.)
- No se contradiga en sus entrevistas.
- No de señales de inseguridad.
- No se quite meritos, no se subestime, ni se descalifique.
- No trate de responder antes de que el entrevistador termine la pregunta.
- Organice la repuesta y responda después de unos segundos. El silencio puede expresar control y confianza en sí mismo.
- Cuide el territorio del entrevistador. No ponga nada (carpetas, papeles, bolsos, etc.) encima de la mesa o escritorio.
- No hable demasiado.
- No conteste con monosílabos.
- No se enfade infantilmente ante preguntas que pueden parecer impertinentes. Son las reglas del juego.
- Denote que está pasando un momento agradable e interesante.
- Nunca diga que no se tiene defectos. Explique los más inocuos y suavice los más posibles.
- No fume.
- Convierta virtudes en defectos (“soy demasiado exigente conmigo mismo”, “mi mayor defecto es que trabajo demasiado”).
- Sea siempre muy diplomático en los comentarios, aunque el entrevistador haga juicios de valor sobre personas e instituciones.
- En la comunicación no verbal:
- Evite posturas rígidas, no se incline demasiado hacia delante o hacia atrás.
- Evite el balanceo de pies o piernas.
- Procure no cruzar pierna, brazos o dedos.
- Enfatice las explicaciones con moderados movimientos de las manos, pero sin exagerar.
- Mire a los ojos del entrevistador, pero no fijamente.
- Cuide tanto la comunicación verbal como la no verbal (gestos, miradas, posturas, etc.)
En caso de que la entrevista personal haya sido precedida por un cuestionario de personalidad, es muy importante que haya sido estrictamente sincero en aquel y que esta sinceridad rigurosa se deje patente también en la entrevista. En muchas ocasiones la entrevista puede servir para contrastar opiniones o rasgos de personalidad extraídos de los resultados de esos cuestionarios. Obviamente la contradicción es el peor de los síntomas ante los entrevistadores.
Feliciddaes… clara y precisa la información que manejan.
Gracias!!