Dicen que la vida es un espejo o un eco, conforme uno se muestra es retratado y lo uno le dice le resuena al oído, por ello es recomendable siempre asumir una actitud positiva ante el futuro, lo mismo se aplica para avizorar el futuro profesional.
En el contexto actual de la globalización, las inversiones de empresas transnacionales en nuestro país se han multiplicado en los últimos años, asimismo el repunte económico del país ha generado que las empresas y organizaciones nacionales trabajen bajo los estándares internacionales y apliquen las normas de calidad, de cuidado del medio ambiente, de salud, higiene y seguridad ocupacional.
La selección de personal se ha vuelto más rigurosa y las competencias profesionales son más exigentes, por que demandan habilidades de comunicación que considera el dominio de lenguas extranjeras, habilidades tecnológicas que implica el dominio de software informático, habilidades cognitivas para el análisis, la toma de decisiones y la creatividad, y habilidades sociales para interactuar adecuadamente en todos los niveles organizacionales y en el entorno, además de una conducta basada en valores y una ética intachable para los cargos que ofrecen.
Por otra parte la competencia y la competitividad empresarial se manifiesta en las estrategias de marketing donde se apela mucho a la psicología del consumidor para conocer sus necesidades, gustos y estilos de vida, y sobre esa base ofrecer productos y servicios congruentes con esas necesidades, asimismo se hace necesario para diseñar estrategias de comunicación y publicitarias que sean memorables y efectivas para fomentar el consumo y atraer preferencias de los consumidores, en estos campos se aplica la creatividad, las motivaciones, la personalidad los estilos de vida, los hábitos y valores imperantes en los consumidores.
Por otra parte el crecimiento económico ha empujado a las empresas a efectuar inversiones en activos fijos, en donde es importante rediseñar los procesos productivos, definir la ubicación de las maquinarias y establecer la adecuada integración del trabajador a ambas, situación que demandara una mayor aplicación de los conceptos de ergonomía o ingeniería humana.
Esta situación hace avizorar para la psicología organizacional un campo de desarrollo profesional interesante, atractivo y altamente remunerativo a futuro.
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