Cuando se publicó en 1984 el marketing de guerrilla fue un concepto innovador. Los tiempos han cambiado y las reglas también, pero algunas perduran. Una de las grandes ideas de este marketing de guerrilla es que no debe ser costoso, incluso puede ser más eficaz cuando es gratis, utilizando la atención de los medios de comunicación para difundir el mensaje.
Un anunciante inteligente puede sacar el máximo provecho de las noticias para dar un verdadero golpe publicitario, claro, siguiendo estos principios básicos del marketing de guerrilla:
– Debe estar basado en la psicología humana en de las características técnicas del producto.
– En lugar de dinero, las inversiones principales de comercialización debe ser el tiempo, la energía y la imaginación.
– La estadística principal para medir su efectividad es la cantidad de beneficios, no las ventas.
– Se debe crear un estándar de excelencia con un enfoque hacia un objeto en lugar de diversificar la oferta de productos diversos y muchos servicios.
– En lugar de concentrarse en conseguir nuevos clientes, el objetivo es conseguir más referencias.
– Olvidarse de la competencia y concentrarse más en la cooperación con otras empresas.
– Debe usar la tecnología actual como herramienta para construir la publicidad.
– Los mensajes deben dirigirse a individuos o pequeños grupos.
– Se enfoca en obtener el consentimiento de la persona a quienes se envía la información en lugar de tratar de hacer la venta.
– En un inicio el marketing de guerrilla se orientó a pequeños negocios, hoy puede ser utilizado por todas las compañías: pequeñas, medianas y grandes.
Muy buen aporte. Considero que la ardua competencia que existe actualmente en el ámbito comercial y empresarial exige profesionales altamente capacitados en marketing. Contar las con las habilidades para persuadir a los clientes es fundamental a fin de mantener la competitividad de un negocio o empresa teniendo en cuenta la gran variedad de opciones de las cuales disponen las personas en la actualidad.