Las neurofinanzas son una parte de la neuroeconomía que estudia las decisiones financieras, para la mayoría de toma de decisiones nos basamos en cálculos matemáticos, estadísticos o de otra índole, siendo todos estos racionales, sin embargo las neurofinanzas también toman el componente de las emociones.
En la compra de productos y servicios el lado emocional es seducido generalmente por estrategias de marketing que evocan sentimientos, estatus o anhelos , entre otros. El lado racional se basa más en la cultura financiera. Al momento de realizar una compra estos dos lados que corresponden a cada hemisferio de nuestro cerebro luchan para tomar una decisión. Imaginemos que deseamos adquirir una camisa y nos indican que es la última, debido a esto su costo es más caro, sin embargo sabemos que si esperamos un par de semanas quizás llegue nuevo stock o incluso modelos más agradables para nosotros, en este caso la compra compulsiva será más emocional mientras que esperar un par de semanas es una decisión más racional.
Lo mismo sucede con los sistemas de pagos, en ocasiones compramos a cuotas en las que los intereses suben considerablemente, incluso en algunas oportunidades tenemos el dinero pero por la presión del momento terminamos comprando a cuotas, pero cuando analizamos los costos, el número de cuotas y en cómo afectará nuestra economía personal, decimos que ha sido una compra más racional.
Se afirma que muchas veces el componente emocional le gana al racional, ocasionando un riesgo mínimo o incluso grande para nosotros, podríamos cometer el error de endeudarnos o incluso caer en estafas donde nos prometen cumplir nuestros sueños y metas, pero en el fondo solo tratan de quitarnos nuestro dinero.
Lado emocional
- Atacado por el lado psicológico
- Funciona por impulsos, de manera inmediata.
- Es automático, toma la decisión en el momento sin analizar.
- Toma decisiones de corto alcance
Lado racional
- Defendiendo por la educación financiera
- Es reflexivo, toma su tiempo.
- Planea y analiza las alternativas existentes
- Piensa más a largo alcance
En el caso de la psicología financiera nos inclinamos por lo que consideramos que es lo mejor para nosotros, lamentablemente no siempre se analiza el escenario en su totalidad y podemos tomar una mala decisión. En este caso nos basamos en ganancias y pérdidas, no obstante también podemos caer en el lado emocional, cuando escuchamos la palabra “Gratis” o “cero comisiones” podemos basarnos en estas palabras para tomar una decisión, sin embargo quizás sea la elección que nos perjudique más a largo plazo.
No hay que ser demasiado arriesgado ni conservador cuando queremos algo, porque ambos extremos son malos, si nos arriesgamos con todos nuestros ahorros en un negocio por que lo consideramos la “oportunidad de nuestra vida” y al final fracasa estaremos en un escenario perjudicial para nosotros e incluso para nuestra familia. Hacer depósitos a plazo fijo quizás sean más seguros, pero esto dependerá en qué medida son beneficiosos para mis finanzas personales.
Finalmente es importante mencionar que siempre hay que ser consciente del dinero que tenemos para poder tomar decisiones por que como ya mencionamos anteriormente no se trata de privarnos de algo que necesitamos o comprar algo que nos provoque problemas a futuro, si no de tomar decisiones en base a nuestras metas y planes de vida de una manera consciente.
Bibliografía
Eyzaguirre Vásquez, W. (2016). ¿Y si hacemos dinero?: aprende a ahorrar sin dejar de gastar. Universidad ESAN, Perú
Juan says
Interesante artículo, creo que me voy a leer el libro de Eyzaguirre, me ha despertado curiosidad, gracias por la información.