Investigaciones acerca de este aspecto han demostrado que no se ha podido probar que sean ciertas las pretensiones de que la introducción de la música durante el trabajo desemboque en un aumento de la producción.
Algunos de los factores que influyen sobre el efecto de la música sobre la productividad fuera de las expectativas de cada individuo, son el tipo de trabajo que se hace y sus preferencias en lo referente a la música. A decir verdad, no a todo trabajador le gusta la música por lo tanto es obvio a algunos les molestara.
Lo más probable es que la música resulte beneficiosa para las labores de naturaleza de ciclo corto y altamente repetitivo.
El efecto que tiene la música es por supuesto, distraer al que trabaja. La música resulta beneficiosa tanto para la productividad como para la moral, únicamente cuando tal distracción es deseable. Por lo tanto se debe recalcar que los resultados favorables para la música, por regla general, solamente se obtienen con empleados que ejecuten labores rutinarias y repetitivas.
Las labores más complejas que demandan un mayor grado de atención de parte de los empleados, se ejecutan generalmente mejor cuando no hay ninguna influencia perturbadora.
Algunas compañías también se acostumbran programar periodos de música al principio y a fin de cada turno. Se supone que este procedimiento crea un ambiente laboral agradable cuando los empleados inician y terminan su día de trabajo.
Deja una respuesta