Cuando un negocio recién está empezando existen muchos puntos que no son tomados en cuenta, debido principalmente a la falta de preparación, dinero o en algunos casos a que no los consideramos importantes por el momento o a largo plazo.
Uno de estos puntos es el seguro, existen dos principalmente: Uno que permita asegurar instalaciones u oficinas en caso de accidentes, robos u algún otro inconveniente y el seguro para los trabajadores que permite asegurar su bienestar en caso de un accidente y también le permite atenderse en los hospitales pertenecientes a este convenio.
Las personas que inician un negocio debido a que un seguro te ayuda solo en una “eventualidad” muchas veces no están dispuestas a pagarlo considerándolo como un gasto sin beneficio pero lamentablemente solo cuando ocurre una desgracia se dan cuenta de la importancia y su necesidad, en situaciones como esta muchas veces solo queda llorar sobre la leche derramada.
Si bien todos los negocios deben de contar con un plan de seguro, los que impliquen mayor riesgo para la empresa como para sus trabajadores deberían darle prioridad a este paso como pueden ser empresas o negocios que utilicen maquinaria peligrosa, estén en contacto con sustancias toxicas o las actividades que realicen impliquen riesgo continuo.
También hay que revisar meticulosamente el contrato del seguro ya que siempre incluyen “excepciones y limitaciones” las cuales si no las conocemos nos pueden dar un dolor de cabeza al momento una necesidad, finalmente no olvidemos que si bien el seguro nos puede ayudar en caso de una emergencia no esperemos a que suceda y siempre fomentemos la prevención.
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