Tomar la decisión de cambiar de empleo, puede ser un proceso de estrés, dudas, inseguridad y también ilusión. Cuya mezcla de sentimientos, ya que abandonar lo conocido para adentrarse en algo nuevo no es fácil, requiere de tiempo, energía y atención (sobre todo si se quiere descubrir qué es lo que uno realmente quiere). Así también empezar algo nuevo es emocionante y gratificante, llenando al interesado de muchas expectativas.
Muchas personas ponen excusas para disimular el miedo de no estar a la altura, de fracasar o de cambiar. Conozca entonces sus miedos y enfréntelos, ya que ningún factor como la edad, o el miedo pueden impedirle intentar algo nuevo.
Toda carrera profesional se debe desarrollar en torno a su vida, no al revés. Para ello identificar cómo quiere vivir y que lo hace felíz, será fundamental para que tome mejores decisiones acerca de sus elecciones profesionales; las que cambiaran con el tiempo y en función de sus experiencias obtenidas. Entonces a la hora de tomar decisiones tenga siempre en cuenta su situación actual y las prioridades que tenga ahora.
Así mismo conocer lo que lo motiva, como por ejemplo; el reconocimiento de sus logros, ser considerado un experto, trabajar por su cuenta, tener una buena relación con sus compañeros o jefes, un ambiente competitivo, tener una calidad de vida, entre otros; lo hará mantenerse productivo, animado y lleno de energía. Determinar entonces sus motivaciones le permitirán reconocer más fácilmente qué ambientes de trabajo se ajustan mejor a sus preferencias.
Hoy en día es muy importante mantenerse actualizado, así estará mejor preparado cuando llegue la oportunidad.
Teniendo siempre presente su objetivo profesional y pensando estratégicamente sobre cada trabajo que acepte, podrá optar por la oportunidad que le brinde desarrollar o aprender habilidades que después pueda potencializar.
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