En la actualidad, se sabe que el liderazgo no se puede enseñar con discursos de tiza y pizarra. Se requiere generar un entorno donde se aprenda haciendo, experimentando y viviendo los conceptos.
La mente de un alumno es como un vaso que asiste a clase, lleno de preocupaciones, tensiones y problemas. Si el instructor además de ello, empieza a llenarlo de conocimientos; llegara un momento en que el agua colmara el vaso de su mente. Si el profesor continúa sin dejar que el alumno tome el agua que ha vaciado, ésta rebalsara y el alumno solo asimilara muy poco de los conocimientos en ella contenidos. Si el profesor sigue hablando sin hacer que el alumno utilice la información, esta no será retenida.
La enseñanza tradicional del liderazgo, es de estilo bancario. El profesor deposita la información teórica en la mente del alumno. Pero el liderazgo no se enseña así, porque es una competencia que tiene un componente de conocimientos, habilidades y aptitudes. Solo los conocimientos del liderazgo se pueden enseñar de una forma teórica, mientras que las habilidades y actitudes necesarias para la formación de líderes, requieren otro tipo de metodologías. La única forma de aprender una habilidad es practicándola, y eso mismo es lo que precisa el liderazgo.
El liderazgo requiere reemplazar hábitos anticuados de dirección por conductas modernas .
Un hábito es una conducta subconsciente que nos acondiciona a actuar de una manera y se requiere la aplicación constante de un nueva conducta para cambiar un hábito.
La capacitación formal es útil y colabora en la formación de líderes, pero la mejor manera de aprender liderazgo es con el ejemplo. Si estos son autoritarios y manipuladores, los subordinados aprenderán las mismas conductas. De nada sirve capacitar a los subordinados en estilos modernos de liderazgo, si los agentes lideran la empresa de la forma autoritaria tradicional.
Si se quiere formar líderes en la empresa, se debe dejar la enseñanza tradicional de liderazgo y concentrarse en que las personas lo aprendan viviéndolo. Así también se debe capacitar primero a los profesores naturales de la empresa; los gerentes. Con su ejemplo ellos serán los verdaderos formadores de los futuros líderes de la organización.
Agregue un comentario