Valores, actitudes, intereses y necesidades constituyen un conjunto de conceptos no siempre claramente diferenciados ni fácilmente diferenciables. La diferencia notable de estos términos viene dada por la atención que el mundo científico presta a cada uno de ellos.
Valores y Actitudes
Campbell (1963) considera que valor y actitud son términos fundamentalmente similares.
Newcarnp, Toumer y Converse ven en los valores como un aspecto especial de las actitudes. En cambio Allport (1961) tiene una percepción distinta y escribe que “las actitudes mismas dependen de valores sociales preexistentes”. Rokeach (1973) encuentra hasta siete diferencias entre valores y actitudes, veámoslas seguidamente:
1. Un valor está siempre referido a una sola creencia mientras que una actitud está referida a una organización de varias creencias que están centrados en un objeto o situación dada. Así, una escala de Likert consiste en una muestra representativa de creencias todas las cuales conciernen a un objeto o situación centro.
2. Un valor transciende a los objetos y situaciones mientras que una actitud se centra en un objeto o situación concreta.
3. Un valor es un estándar, una actitud no.
4. Valores hay docenas, actitudes hay miles. Ello es debido a que nos manejamos con menos creencias, que con situaciones u objetos.
5. Los valores ocupan una posición central más importante que las actitudes dentro de la personalidad y del sistema cognitivo. “Las actitudes expresan valores”
6. El valor es un concepto más dinámico que las actitudes, teniendo una más inmediata conexión con la motivación. Si una actitud tiene un componente motivacional, lo tiene debido a que la situación u objeto conectado a la actitud es percibida positiva o negativamente de acuerdo con un valor.
7 El contenido sustantivo de un valor concierne directamente a su función de defensa del yo, el ajuste de una persona a su sociedad y el conocimiento o autoactualización de la realidad.
En cambio el contenido de las actitudes con tales funciones según nuestro punto de vista la relación entre actitudes y valores es de causa-efecto, estas causan aquellas a través de las valencias positivas o negativas que los valores informan a objetos y situaciones.
De esta forma, creencias, valores, situaciones, objetos y conductas pueden quedar razonablemente integrados en un modelo funcional global donde la causa última de toda conducta es una creencia que está contenida en un valor.
Valores y Necesidades
Llegados a éste punto, al igual que en el caso de las actitudes son muchos los autores que equiparan necesidades con valores. Así Maslow (1964) sugirió, entre otros, que los valores eran equivalentes a las necesidades. French y Kahn (1962) también sostienen que necesidades y valores son lo mismo. Una persona puede querer hacer algo pero también sentir que está obligado a hacerlo.
Por su parte Rokeach (1973) refuta ésta dimensión de similitud y concretamente refiriéndose a Maslow escribe: “si los valores fueran equivalentes a las necesidades entonces la humilde rata, en la medida en que puede ser dicho que posee necesidades, también debería tener valores”. El hombre es el único animal que puede ser descrito como poseedor de valores.
Los valores son la representación cognitiva y transformación de las necesidades. Por eso, cuando alguien nos habla de sus valores nos está hablando de sus necesidades, pero tenemos que ser cautos en como nosotros inferimos necesidades de los valores porque los valores no son isomórficos con las necesidades.
Valores e Intereses
Los intereses no son valores pero un interés es una manifestación de un valor, por ésta razón se pueden encontrar algunas características de los valores entre los intereses. Minton y Schneider (1980) definen la diferencia entre valores e intereses ya que según ellos los “valores se refieren a los fines u objetivos que la gente se esfuerza por alcanzar en orden a satisfacer una necesidad; los intereses reflejan las actividades y objetivos por medio de los cuales se logran los fines”.
Considerando el interés como una manifestación de un valor, Rokeach (1973) considera que un interés puede ser la representación cognitiva de una necesidad de manera que pueda mover a la acción, puede servir para realizar evaluaciones del yo y de otros así como hacer comparaciones entre el yo y los demás. Puede servir para la defensa del yo, ajuste de una persona a su Sociedad, y dar al sujeto un conocimiento actualizado de la realidad.
El interés es un concepto más estrecho que el de valor. Los intereses son más parecidos a las actitudes que a los valores representando una favorable o desfavorable actitud hacia ciertos objetos (gente, dinero, etc.) o actividades (ocupaciones). Pero en cualquier caso, consideramos que este tema, más que un enunciado breve, como el aquí descrito, podría ser el objeto de otros trabajos, que obviamente, escapan a los planteamientos de este estudio.
Tomado de «Cultura Organizacional y valores» de Victor Perez Velasco
noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Error garrafal confundir actitud con aptitud