Una causa muy común al momento de renunciar a una empresa es tener algún conflicto con el jefe o responsable del área donde se trabajaba, por lo que el refrán “la gente no abandona a las empresas sino a sus jefes” tiene mucho de cierto.
A continuación veremos algunas características que permiten distinguir a un jefe que se identifica con los objetivos de la empresa y el trabajo en equipo:
Crear una visión para el departamento de trabajo: Todos y cada uno de los miembros de una organización tienen su propia misión y visión. Entender la cultura de la empresa, alineando los objetivos del departamento y la estrategia del flujo de trabajo funcionales son una de las competencias clave para el éxito de cualquier departamento. Este es uno de los objetivos fundamentales para adoptar y seguir, guiados por el jefe del departamento.
Fijar metas y objetivos claros: El jefe del departamento o el líder debe ser lo suficiente maduro para sopesar los pros y los contras de una situación antes terminar sin resolver ningún problema crítico. Si es necesario, los puntos de vista del equipo también se pueden tomar.
Los objetivos fijados para el equipo deben ser realistas y alcanzables y debe definirse la comprensión de los desafíos y los problemas prácticos que hay que afrontar. No sólo las limitaciones de recursos económicos deben ser tomadas en cuenta, el factor humano y otros recursos deben ser estudiados a fondo, antes de fijar los objetivos del departamento.
Claridad de rol para los miembros del equipo: No es suficiente para el éxito tener los objetivos del departamento claramente establecidos y definidos. Cada una de las fortalezas de los miembros del equipo, los puntos débiles han de ser estudiados cuidadosamente además las funciones y responsabilidades deben estar claramente definidas. Esta práctica puede reducir al mínimo conflictos innecesarios en el lugar de trabajo y puede contribuir mucho a la sinergia de equipo.
Modelo de comunicación: Si usted es responsable de un grupo humano y tiene que evaluar su patrón de comunicación con ellos las siguientes preguntas serán de mucha importancia:
¿Se permite a sus subordinados hacer preguntas?
¿Se permite parafrasear un debate que ha terminado?
¿Tienen claridad en sus pensamientos antes de comunicar?
¿Se les proporcionará un ambiente donde puedan expresar sus opiniones y sugerencias libremente?
Recuerde siempre que la comunicación es un proceso de dos vías y un comunicador eficaz es aquel que obtiene información desde el extremo receptor para garantizar la acción deseada además de ello escuchar es una habilidad clave. Como superior es un deber escuchar los problemas o las interrogantes de los miembros del equipo.
Manejo de Conflictos: El conflicto es inevitable en el lugar de trabajo. Es deber del gerente o el jefe del departamento redirigir el conflicto en una forma constructiva, creando una situación de ganancia en lugar de echar a perder la moral del equipo.
Crear amplias oportunidades para las partes involucradas, tener una comunicación abierta y tomar decisiones en forma neutral ayuda a los afectados para aprender de sus errores y aumentar la confianza y la relación entre los miembros del equipo. Cuando la situación sale de control el jefe aparece y brinda soluciones que permitan solucionar el problema actual.
Desarrollo de la Carrera de los subordinados: Cuando cualquier directivo se interesa por el bienestar de los miembros del equipo, se gana su confianza y crea el enlace de grupo. Una de las habilidades clave para el éxito de un jefe es ser una guía personal y profesional, mentor y consejero. Tener una preocupación por la gente y brindar lapsos de tiempo para el desarrollo profesional y personal aseguran la confianza y lealtad a la empresa.
Reconocer el éxito fracaso: Reconocer las acciones del equipo evitando asumir créditos que no corresponden permite una integración positiva con el equipo de trabajo. Por el contrario asumir un fracaso como equipo evitando encontrar culpables produce resultados positivos en otras palabras se debe separar a las personas de los problemas.
Dar y recibir retroalimentación: Ofrecer información de retorno al personal es una buena forma fomentar la retroalimentación. Esta actividad periódica ayuda a una mejor comprensión del equipo y esto sin duda contribuye a la productividad del equipo.
Fomento de nuevas iniciativas: Alentar las nuevas ideas e iniciativas es una labor que todo jefe debe cumplir ya que uno nunca sabe los resultados que pueden producir, pensar por momentos fuera de las actividades que se realiza puede favorecer la aparición de nuevas estrategias que permitan dar un valor añadido o algún ahorro en los resultaos finales.
Ser un modelo a seguir: Esta de más decir que un jefe debe ser un ejemplo en todos los aspectos para el equipo que dirige. Esto incluye llegar a la oficina a tiempo, mantener la puntualidad en todas las reuniones, ser accesible a todos los miembros del equipo a pesar del título que se tiene, echar una mano cuando lo necesitamos y orientarse a los resultados pero sin colocar demasiada presión al equipo.
Todos los jefes deben buscar el bienestar de su equipo esa es la mejor motivación que puede tener un equipo de trabajo, crear un ambiente positivo y lleno de confianza permite incrementar la calidad y productividad laboral.
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