Antecedentes Biográficos
Raymond Cattell nació en Staffordshire, Inglaterra, en 1905. Su infancia fue feliz. Inglaterra se involucró en la Primera Guerra Mundial cuando Cattell tenía nueve años de edad. Más tarde reconoció que ésta tuvo un impacto significativo en él.
Cattell se tituló en la Universidad de Londres en 1924 a la edad de 19 años. Se especializó en química y física, pero su interés en los asuntos sociales lo llevó a estudiar psicología, con lo cual obtuvo su doctorado en 1929. Su tesis recepcional fue realizada también en la Universidad de Londres, donde estudió con Spearman, un psicólogo distinguido que desarrolló el procedimiento del análisis factorial que Cattell emplearía más adelante.
Los siguientes años fueron duros. Era difícil conseguir empleo para un psicólogo, así que Cattell trabajó en varios empleos de tiempo parcial. Mientras tanto, continuó su propia investigación. La depresión de la economía y su propia salud delicada lo llevaron a varios años de escasez, durante los cuales fue acosado por la pobreza y el fracaso de su matrimonio. No obstante, permaneció firme en su dedicación a su trabajo.
En 1937, la Universidad de Londres premió a Cattell con un doctorado honorario en ciencias por sus contribuciones a la investigación de la personalidad. Ese mismo año fue investigador asociado de E. L. Thorndike en la Universidad de Columbia en Nueva York. Después, fue profesor de psicología en la Universidad Clark y más tarde en Harvard, en la Universidad de Illinois y en la de Hawai en Manoa. En la actualidad, Cattell todavía está entre el personal docente del Instituto Forrest de Psicología Profesional en Honolulú, Hawai, donde supervisa las tesis de los estudiantes graduados.
Cattell ha recibido varios honores y ha hecho contribuciones significativas al estudio de la personalidad. Aunque su énfasis principal ha sido el estudio de la personalidad por medio de las técnicas del análisis factorial, no carece de interés o preocupación por otras áreas de la psicología.
Definición de la Personalidad desarrollada por Cattell
Cattell comienza con una definición tentativa de personalidad. «Personalidad es lo que permite una predicción de lo que una persona hará en una situación determinada». Cree que una definición completa de: la personalidad debe estar sustentada con una mayor investigación de los tipos de conceptos que se incluyen en el estudio de la conducta. Su planteamiento general puede ser expresado en la fórmula R =f(P, E), la cual se lee: una respuesta ( R) es una función ( f) de la persona ( P) y los estímulos (E). Cattell observó que la respuesta y los estimulas pueden ser determinados en forma precisa en un experimento en el cual el experimentador estructura con cuidado la situación. Sin embargo, la persona es un factor menos conocido que necesita una mayor exploración.
La definición de Cattell sobre la personalidad proporciona un contraste notable e importante entre su enfoque para la investigación de la personalidad y el de otros teóricos, tales como los freudianos. Freud desarrolló el psicoanálisis como un medio para entender el yo y desarrollar una teoría global de la naturaleza humana. Estaba interesado en particular no con la eficacia del psicoanálisis como una herramienta predictiva, sino con el carácter irresistible de la visión del yo o humanidad que proporcionaba. Cattell, por otra parte, está interesado en el poder de un constructo para predecir acontecimientos futuros. Su perspectiva es la del científico empírico que deriva de su teoría proposiciones que están sujetas a prueba empírica. En un sentido, la predicción es más difícil que la explicación, ya que es más fácil explicar los acontecimientos que ya han sucedido que predecirlos. La predicción también es útil porque permite anticipar lo que sucederá en ciertas situaciones. Por otra parte, una teoría puede tener un poder predictivo considerable y acumular una cantidad impresionante de evidencia validadora, pero aún fallar en proporcionar una explicación global o irresistible. En su teorización, Cattell se presenta como un caso ejemplar de un científico que está preocupado por la evidencia validadora.
Cattell cree que la exploración de los rasgos ayudará a entender la estructura y función de la personalidad. El conocimiento de los rasgos subyacentes permitirá hacer predicciones acerca de la conducta propia y la de los demás. Aunque Cattell está interesado en los componentes físicos y neurológicos que influyen en la conducta, a diferencia de Allport, no sostiene que los rasgos que está explorando de manera necesaria tengan alguna categoría física o neurológica reales. Rasgos superficiales en contraposición con rasgos fuerte.
Cattell nos recuerda que si una teoría ha de ser útil, los rasgos postulados necesitan ir más allá de las conductas manifiestas que muestra un individuo. Al igual que cualquier otra hipótesis exitosa en la ciencia, la de Cattell se refiere a experiencias futuras que podrían ocurrir si la hipótesis resultara ser útil, un constructor de rasgo exitoso tiene un mayor alcance y afirma la existencia de un patrón de conducta particular. Argumentar que «Dale es perezoso debido a una disposición a la pereza es hacerlo sin fundamentos y no proporcionar información que sea útil en forma genuina. Argumentar que Pat es honesta, seria y disciplinada debido a una variable o rasgo fuente subyacente de fuerza del yo es una manera mucho más útil de proceder. El rasgo subyacente de la fuerza del yo explica la manifestación superficial y permite además especular acerca de otras características relacionadas, tales como la asertividad o la seguridad en sí mismo; que pueden exhibir Dale o Pat.
Por tanto, Cattell distingue entre rasgos superficiales y rasgos fuente. Los rasgos superficiales son grupos de respuestas conductuales manifiestas que parecen ir juntos, tales como la integridad, la honestidad, la autodisciplina y la seriedad. Los rasgos fuente se refieren a las variables subyacentes que parecen determinar la manifestación superficial, en este caso, la fuerza del yo.
Raymond Cattell identificó dieciséis rasgos fuente básicos que representan los bloques constructores de la personalidad. Ciertos rasgos son indicativos de un temperamento sociable, mientras que otros indican una disposición más reservada.
Sociable – reservado
Más inteligente – menos inteligente
Emocionalmente estable – emocionalmente inestable
Asertivo – humilde
Despreocupado – sensato
Conciencia fuerte – carencia de normas internas
Aventurero – tímido
Inflexible – afectuoso
Confiado – suspicaz
Imaginativo – práctico
Perspicaz – franco
Aprensivo – seguro de sí mismo
Experimental – conservador
Dependiente del grupo – autosuficiente
Casual – controlado
Relajado – tenso
Rasgos Fuente
El estudio de los rasgos fuente es valioso por varias razones. En primer lugar, debido que es probable que sean pocos en número, los rasgos fuente permiten resumir al describir a un individuo. Segundo, los rasgos fuente en forma supuesta tienen una influencia estructural genuina sobre la personalidad y, por tanto, determinan la manera en que nos comportarnos. De este modo, el conocimiento de un rasgo fuente particular puede permitir ir más allá de la sola descripción y hacer, además, predicciones respecto a conductas adicionales que se podrían observar.
Los rasgos fuente pueden tener su origen en la herencia o en el ambiente. A partir de la investigación extensa, con la utilización de las técnicas del análisis factorial, Cattell ha identificado dieciséis rasgos fuente de temperamento y capacidad básicos que sugiere representan los «bloques constructores» de la personalidad. Los rasgos se presentan como dimensiones bipolares.
Evaluación e investigación en la teoría de Cattell
La teoría de la personalidad desarrollada por Cattell tuvo su contribución más importante por medio de sus métodos y técnicas de investigación e identificación de los rasgos. La herramienta principal de Cattell ha sido el análisis factorial.
Cattell comienza por reunir grandes volúmenes de datos de una gran cantidad de individuos en una variedad de formas, tales como registros de vida, cuestionarios de autorreporte o pruebas proyectivas. Todos los datos acumulados de estas fuentes son sujetos a la técnica estadística compleja del análisis factorial. Éste, es en esencia un procedimiento correlativo, pero interrelaciona muchas correlaciones al mismo tiempo.
Cientos, o incluso miles, de variables pueden ser consideradas en un solo estudio. El análisis factorial se basa en la suposición de que si varias variables se correlacionan mucho entre sí, es posible que una dimensión común subyazca en estas.
El análisis factorial permite a los investigadores obtener conclusiones tales como: puntuaciones similares en pruebas de lectura, vocabulario y ortografía, que se deben a un factor subyacente común de capacidad verbal, mientras que el desempeño en la suma, resta y multiplicación depende de la capacidad matemática. Muchos de los estudios llevados a cabo implican una gran cantidad de cálculos matemáticos. El advenimiento de la computadora hizo del análisis factorial una técnica factible para la investigación de la personalidad.
Por tanto, comenzando con cientos de rasgos de personalidad superficiales, Cattell ha descubierto por medio del análisis factorial cuáles de éstos se agrupan y ocurren juntos con la mayor frecuencia.
Estos rasgos son colocados juntos entonces bajo un rasgo fuente común, se reduce por consiguiente el número de rasgos con los que se debe tratar y se hacen más fáciles de manejar.
Al final Cattell espera poder usar la información acumulada para facilitar la predicción de la conducta. Dada la capacidad para describir a un individuo en términos de varios rasgos v el entendimiento de cómo éstos entran en ciertos patrones de respuesta conductuales, se podría aplicar esta información a un caso particular.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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