Antecedentes Biográficos
George Kelly nació en una granja en Perth, Kansas, el 28 de abril de 1905. Su padre fue un ministro presbiteriano, pero la mala salud le impidió conducir de manera activa a una congregación religiosa. Los padres de Kelly eran fundamentalistas devotos que practicaban su fe, prescribían el trabajo duro y rehuían con rigor actividades tales como el baile, la bebida y los juegos de cartas. Como hijo único, Kelly recibió una atención y amor extensos. Su madre, en particular, estaba dedicada a él.
La educación temprana de Kelly fue algo esporádica. Asistió a una escuela provinciana de una sola aula y recibió enseñanza por parte de sus padres en el hogar. Fue enviado a Wichita, Kansas, para estudiar el bachillerato, donde asistió a cuatro escuelas diferentes. Estudió tres años en la Universidad Friends y recibió el grado de licenciado en artes un año después, en el Colegio Park. Kelly se había especializado en física y matemáticas y planeó estudiar una carrera en ingenieria mecánica. Sin embargo, sus intereses se dirigieron hacia los problemas sociales. Mientras desempeñaba diversos empleos relacionados con la ingeniería y la educación, obtuvo el grado de maestría en sociología educativa en la Universidad de Kansas.
En 1929, Kelly fue premiado con una beca para estudiar en la Universidad de Edimburgo, en Escocia. Allá, obtuvo el grado de licenciado en educación con base en su experiencia académica previa y su año de residencia en Escocia. Kelly escribió su tesis sobre el problema de predecir el éxito de la enseñanza y descubrió que sus intereses se estaban dirigiendo hacia la psicología. A su regreso a Estados Unidos, decidió realizar el doctorado en psicología en la Universidad Estatal de Iowa. Recibió su grado de doctor en 1931 realizando una tesis sobre incapacidades del habla y de la lectura.
Kelly comenzó su carrera como psicólogo académico en medio de la depresión de la década de 1930 en Estados Unidos. Las oportunidades de trabajo en psicología fisiológica, su especialidad, eran escasas, así que dirigió su atención hacia la psicología clínica, un campo en desarrollo. Durante los siguientes doce años Kelly impartió enseñanza en el Colegio Estatal Fort Hays de Kansas y desarrolló un programa de clínicas psicológicas itinerantes, esta plan buscaba identificar y tratar problemas emocionales y conductuales en estudiantes en el sistema escolar público del estado. Su experiencia con las clínicas fue crucial para su desarrollo y teorización posteriores. Sin estar comprometido con ningún enfoque teórico, Kelly experimentó con varios métodos diferentes en su trabajo con estudiantes que le eran enviados para asesoría. Su posición le dio una oportunidad única para intentar enfoques clínicos innovadores al igual que tradicionales. Su trabajo con las clínicas provocó varias ideas que más tarde encontraron aplicación en su propia teoría de la personalidad y terapia.
La segunda Guerra Mundial interrumpió en forma breve la carrera académica de Kelly. Se enroló en la marina como psicólogo de aviación, dirigió un programa de entrenamiento de pilotos civiles locales y trabajó para la oficina de medicina y cirugía, obteniendo reconocimiento por sus servicios clínicos. Después de la guerra, empezó a surgir una necesidad significativa de psicólogos clínicos conforme los soldados que regresaban requerían ayuda con sus problemas personales. La psicología clínica llegó a ser considerada como una parte esencial de los servicios de salud. Kelly desempeño un papel principal en el fomento del desarrollo y la integración de la psicología clínica dentro de la corriente principal de la psicología estadounidense.
Después de impartir enseñanza durante un año en la Universidad de Maryland, se unió al grupo docente de la Universidad Estatal de Ohio como profesor y director de psicología clínica. Durante los siguientes veinte años en l Estatal de Ohio, Kelly instrumentó un programa importante de psicología clínica y perfeccionó y publicó su teoría de la personalidad.
En 1965, Kelly recibió un nombramiento prestigiado para la Cátedra Riklis de Ciencia Conductual en la Universidad Brandeis. Este suceso le dio una gran libertad para seguir con su investigación, pero murió en 1967.
Las obras publicadas de Kelly fueron pocas, sin embargo, impartió conferencias en forma extensa en Estados Unidos y en el extranjero y ejerció una influencia significativa en la psicología a través de su impacto personal sobre sus estudiantes y amigos. En sus últimos años, pasó un tiempo considerable sugiriendo la forma en que la teoría del constructo personal podría ser aplicada para ayudar a resol ver problemas sociales e internacionales. Tuvo varios puestos importantes, tales corno presidente de las Divisiones Clínica y de Asesoría de la Asociación Psicológica Estadounidense de Examinadores en Psicología Profesional.
La Persona como un Científico
Debido al énfasis que puso en las formas en que las personas interpretan al mundo, Kelly es percibido a menudo como un teórico cognoscitivo que destacó el proceso de conocimiento corno el factor primario en el desarrollo de la personalidad. También podría abogarse con facilidad por Kelly considerándolo un humanista o un fenomenólogo. Kelly protestó en forma repetida al hecho de que se le denominara cognoscitiva a su teoría: «Me extrañó tanto la denominación temprana de la teoría del constructo personal como cognoscitiva que hace varios años tuve que escribir otro libro breve para dejar claro que no deseaba ser parte de la teoría cognoscitiva». Creía que su teoría contrastaba con cualquiera de esas clasificaciones y que debía ser considerada en forma independiente. Sin embargo, el interés en la perspectiva de Kelly ha crecido en años recientes porque ha sido considerada compatible con el interés creciente en la cognición que caracteriza a la psicología contemporánea.
El movimiento cognoscitivo en la psicología contemporánea rechaza la visión conductista de que las personas reaccionan en forma pasiva a los estímulos. Explora las diversas formas en las que se responde al ambiente al procesar de manera activa la información que se recibe en formas, categorías y «representaciones mentales del mundo» nuevas y por consiguiente al interpretar de modo activo la realidad. La teoría de Kelly es cognoscitiva porque enfatizó que la conducta de un individuo está determinada no sólo por el ambiente o la herencia sino también, y de manera primaria, por actitudes, expectativas y creencias.
Alternativismo Constructivo
La teoría de la personalidad desarrollada por Kelly está basada en su postura filosófica del alternativisrno constructivo: la suposición de que cualquier evento está abierto a una variedad de interpretaciones. El mundo, en sí y por sí mismo, no tienen sentido para nosotros en forma automática.
Tenernos que crear nuestras propias formas de entender los acontecimientos que suceden. En efecto, no hay una realidad fuera de nuestra interpretación de la realidad. Considere, por ejemplo, la situación de un muchacho al que se le hace tarde para ir a la escuela. Su padre puede pensar que se debe a que su hijo es flojo. Su madre puede sugerir que el muchacho es olvidadizo y que sueña despierto camino a la escuela. Su profesor puede considerar el retardo del alumno como una expresión de su disgusto y hostilidad hacia el trabajo académico. Su mejor amigo podría considerar como un accidente. El propio muchacho podría interpretar su retardo corno un indicio de inferioridad. El evento en sí tan sólo es un dato cualquiera, pero hace sugerir muchas construcciones alternativas diferentes que pueden conducir a acciones distintas. Para Kelly, las construcciones complejas del individuo son el objeto de estudio apropiado. La verdad objetiva de las interpretaciones de una persona carece de importancia debido a que es incognoscible. Lo que es importante son sus implicaciones para la conducta y la vida.
En nuestros esfuerzos por entender al mundo, desarrollarnos constructos o patrones que lo hacen significativo para nosotros. Vernos al mundo «a través de patrones o plantillas transparentes» de nuestra propia creación. Es como si cada persona pudiera percibirlo sólo a través de lentes para el sol de su propia elección. Ningún constructo o patrón es definitivo o un reflejo perfecto del mundo. Siempre hay un constructo o patrón alternativo que podría servir mejor para explicar los hechos que percibimos. Por tanto, nuestra posición en el mundo es de alternativismo constructivo, ya que cambiarnos o revisamos nuestros constructos para entenderlo con mayor precisión.
Por ejemplo al comienzo de un semestre, los estudiantes desarrollan ciertos constructos o ideas acerca de las materias que van estudiar. Por lo general, estos constructos se hallan basados en una muestra muy limitada del curso real o de la conducta del instructor. Un estudiante puede concluir que un curso específico será cosa fácil y requerirá un mínimo de tiempo y preparación. Otro puede concluir que el mismo curso será un reto, al requerir un esfuerzo considerable. Conforme progresa el semestre, cada estudiante actúa y prueba en forma gradual la precisión de la hipótesis preliminar. Las clases, las lecturas, los trabajos escritos y las pruebas son todos eventos subsecuentes que sirven para confirmar o desechar las suposiciones iniciales. Para la mitad del semestre, un estudiante tiene una idea mucho más clara de la precisión del constructo original respecto al curso.
La conducta de un estudiante en un curso universitario tan sólo es un ejemplo en miniatura de lo que nos sucede a todos a lo largo de nuestras vidas. Corno se ha señalado antes, el mundo no es algo determinado en forma fija que pueda ser comprendido y entendido de inmediato. Para entenderlo, tenernos que desarrollar constructos o formas de percibirlo. Durante el curso de nuestras vidas, desarrollarnos muchos constructos diferentes.
Además, los probarnos, revisamos y modificarnos de manera continua. Corno ninguno de nuestros constructos es definitivo, siempre están disponibles otros que podernos elegir. Por tanto, una persona es libre cambiar constructos en un esfuerzo por dar sentido, predecir y controlar al mundo.
Este proceso de validación es central para la psicología de los constructos personales.
Postulado y Corolarios Fundamentales
A fin de presentar y explicar su teoría, Kelly estableció un supuesto básico, o postulado fundamental, y luego lo explicó con once corolarios. El postulado fundamental dice:
Los procesos de una persona son canalizados en forma psicológica por las formas en que anticipan los eventos.
Es probable que la palabra más importante en el supuesto primario de Kelly sea anticipa. En esencia, Kelly sugirió que la forma en la que un individuo predice los sucesos fu tu ros es crucial para conducta. Como científicos, las personas buscan pronosticar lo que va a suceder. Orientan sus conductas e ideas respecto al mundo hacia el objetivo de predicciones precisas y útiles. De acuerdo con Kelly, el futuro, más que el pasado, es el ímpetu primario de la conducta.
Cada uno de los once corolarios que presentó Kelly para explicar su postulado fundamental gira alrededor de una palabra primaria que resume la esencia de estas afirmaciones apoyadoras y su teoría.
Interpretación
«Una persona anticipa los eventos interpretando sus replicaciones». El término interpretar significa explicar un evento. Corno se ha visto, el mundo no es cognoscible en forma automática. Se deben crear constructos o formas para entenderlo.
Individualidad
«Las personas difieren entre sí en su interpretación de los acontecimientos». Dos individuos no interpretan los eventos de la misma forma. Cada uno experimenta un acontecimiento desde su propio punto de vista subjetivo. Este corolario destaca la creencia de Kelly respecto a que es la interpretación subjetiva de un evento, en lugar del suceso en sí, lo que es más importante.
Organización
«Cada persona desarrolla de manera característica, por su convivencia en la anticipación de los acontecimientos, un sistema de interpretación que abarca las relaciones ordinales entre constructos». Nuestra interpretación de los sucesos en el mundo no es ni azarosa ni arbitraria. Cada uno de nosotros organiza constructos en una serie de relaciones ordinales en las que algunos son más importantes que otros. El hecho de que nuestros constructos estén dentro de un patrón organizado significa que desarrollarnos un sistema de constructos en vez de sólo varios constructos aislados.
Dicotomía
«El sistema de interpretación de una persona está compuesto de un número finito de constructos dicotómicos». Al realizar una interpretación de un acontecimiento no sólo se hace una afirmación respecto a éste, sino que también se indica que la cualidad opuesta no es característica del acontecimiento. Una dicotomía es una oposición; Kelly sugirió que todos los constructos son de una forma bipolar. Cuando se interpreta que una persona es fuerte, también se implica que ésta no es débil.
La forma dicotómica de los constructos proporciona la base para el alternativismo constructivo. Sin embargo, sugiere que la bipolaridad es un aspecto importante pero no necesario de los constructos personales.
Elección
«Una persona elige por sí misma la alternativa en un constructo dicotomizado para la cual anticipa la mayor posibilidad para la extensión y definición de su sistema». El corolario de la elección es muy importante. Subraya la creencia de Kelly de que una persona es libré y capaz de elegir entre las diversas alternativas del constructo que serán más útiles.
Rango
«Un constructo es conveniente sólo para la anticipación de un rango finito de eventos”. Cada constructo tiene un cierto rango o fondo. El constructo de alto contra bajo es útil para describir, árboles o caballos, pero es casi inútil para entender el clima. Algunas personas aplican sus constructos en forma amplia y otras los limitan a un foco reducido.
Experiencia
«El sistema de interpretación de una persona varia conforme interpreta de manera sucesiva la réplica de los eventos». Los individuos cambian su interpretación de los acontecimientos bajo la perspectiva de la experiencia posterior. Esta reinterpretación forma la base del aprendizaje.
La variación en el sistema interpretativo de una persona es limitada por la permeabilidad de los constructos dentro de cuyo rango de conveniencia se encuentra la variante». El grado en que los constructos de una persona pueden ser adaptados o modulados depende del marco de referencia existente y la organización del sistema de interpretación. Los constructos son permeables, es decir, están abiertos al cambio y a la alteración.
Algunos constructos son más permeables que otros. De éstos, los concretos son bastantes difíciles de cambiar debido a su especifidad en la definición y rango. El constructo buenos contra el malo podría ser concebido en forma estrecha por un individuo de modo que el constructo podría ser mucho más permeable y se introducirán a este experiencia nuevas con más facilidad.
Fragmentación
«Una persona puede emplear con éxito una variedad de subsistemas de interpretación los cuales son inferencialmente incompatibles entre sí». Hay ocasiones en los individuos emplean constructos que en apariencia son incompatibles entre sí. Debido a estos, a menudo somos sorprendidos por la conducta de otras personas y no siempre podemos inferir lo que ellas van a hacer mañana a partir de la forma en que se comportaron hoy. Esta fragmentación es susceptible de ocurrir en particular ya sea cuando los constructos de una persona impenetrables y concretos o cuando están experimentando cambio.
Comunalidad
«En la medida en que una persona emplea una interpretación dé la experiencia que es similar a la utilizada por otra, sus procesos psicológicos son similares a los del otro individuo». Esto no significa que sus experiencias sean idénticas, sino que la capacidad para compartir y comunicarse con otras personas se basa en el hecho de que se tienen en común constructos personales similares con ellas.
Sociabilidad
«En la medida en que una persona entiende los procesos de interpretación de otra, puede desempeñar un papel en un proceso social que implique al otro individuo». Nuestra capacidad para interactuar socialmente con otras personas implica el entendimiento de una gama amplia de sus constructos y conducta. Por tanto otros individuos también son importantes para probar nuestro sistema de interpretación.
Psicoterapia
De acuerdo con Kelly, los trastornos psicológicos surgen cuando una persona se aferra a los constructos personales y continúa usándola a pesar del hecho de que la experiencia subsecuente no los valide. Dicho individuo tiene dificultad para anticipar y predecir acontecimientos y es incapaz de aprender de las experiencias. El neurótico complica su situación en el esfuerzo por desarrollar formas nuevas de interpretar al mundo o sostener de manera rígida constructos que son inútiles. En lugar de desarrollar constructos más exitosos y solucionar los problemas, el neurótico desarrolla síntomas.
Kelly concibió a sus métodos terapéuticos como «reconstrucción» en lugar de psicoterapia. Buscaba ayudar a sus pacientes a reinterpretar el mundo de una manera que fomentara mejores predicciones y control. El primer pasó en su terapia por lo general es la «explicación de la molestia». En este punto, el terapeuta busca identificar el problema, descubrir cuándo y bajo qué condiciones surgió primero, indicar qué cambios han ocurrido en éste, descubrir cualquier medida correctiva que el cliente pueda haber emprendido ya y averiguar bajo qué condiciones es más y menos evidente el problema.
La explicación de la molestia por lo general revela muchos aspectos del sistema de constructos de la persona, pero Kelly concibió un segundo paso para interpretar este sistema en sí. Esta explicación proporciona un panorama más completo de los elementos generales en la molestia, permite que surjan más alternativas, amplía la base de la relación entre el terapeuta y el cliente y revela el marco de referencia conceptual que creó y sostiene a los síntomas.
Muchas de las técnicas que empleó Kelly para efectuar el cambio psicoterapéutico son parecidas a las usadas por otros terapeutas. Sin embargo, en parte a través de la exposición al psicodrama de J. Moreno, Kelly hizo una contribución um.ca a la metodología terapéutica al desarrollar y fomentar el uso de la representación de roles. En el curso de la terapia, si un cliente mencionaba una dificultad con una relación interpersonal específica, tal como un jefe demandante en exceso o un profesor antipático, Kelly le sugería que estaban en la oficina del sujeto en cuestión y que reconstruyeran la escena y ésta sería reconstruida y modificada bajo la visión de las formas alternativas en las que el cliente podría enfrentarla en el futuro. Kelly alentó el uso de la inversión de roles, haciendo que el cliente representara el de las figuras significativas mientras él encarnaba el del cliente. La inversión de roles permitía a los clientes entender su propia participación en forma más completa y además comprender el marco de referencia de la otra persona.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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