Antecedentes Biográficos
Johannesburgo, Sudáfrica, fue el lugar de nacimiento de Arnold Lazarus, el 27 de enero de 1932 cuando nació, sus hermanas mayores tenían diecisiete y catorce años de edad y su hermano casi nueve años. «Al ser un niño delgado, que era víctima de intimidaciones constantes».Todos sus títulos son de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo: una licenciatura en psicología y sociología en 1955, una maestría en psicología experimental en 1957 y un doctorado en psicología experimental en 1957 y un doctorado en psicología clínica en 1960.
En la década de 1950, mientras Lazarus era estudiante en la Universidad de Witwatersrand, la atmósfera psicoterapéutica era freudiana Y rogeriana de forma predominante. Las Conferencias extranjeras de Joseph Wolpe un médico general que aplicaba métodos de condicionamiento con sus pacientes llevaron a la formación de un grupo pequeño de «neoconductistas».
Joseph Wolpe se convirtió en su dirección de Tesis. «New Group Techniques in the Treatment of Phobic Condictions» ~ su tesis, fue «el Primer Estudio que empleó la de sensibilización sistemática en grupos Y quizás que también la primera vez que alguien diseñó escalas objetivas para evaluar la evitación fóbica,
Lazarus ha recibido varios honores y desempeñado el cargo de Presidente de muchas organizaciones.
En 1992 recibió el Premio al Psicólogo Distinguido de la División de Psicoterapia de la Asociación Psicológica Estadounidense.
Obras y Revistas Publicadas
Terapia Conductual y Terapeuta conductual (1958)
Behavioral therapy and Beyond (1971)
Más allá de la Terapia de Conducta 1971.
El Desarrollo de su Teoría y el BASIC-ID
En 1966 Lazarus publicó un artículo que desafió las formulaciones estímulo-respuesta estrechas de principios de la década de 1960 Y hacia énfasis en transacciones diádicas o relaciones interpersonales significativas, como una parte importante del mantenimiento de la conducta desadaptativa. Éste fue el primer paso en un movimiento significativo en la teoría y la terapia conductual contemporánea, lejos del conductismo radical de un período anterior. La teoría y terapia conductual contemporánea avanzó del individuo al grupo y a la sociedad en general.
Nadie ejemplifica más estos desarrollos que Lazarus (Franks, 1976). Desdeñando los métodos psicoanalíticos a favor del patrón al parecer más favorable de la terapia de condicionamiento estímulo-respuesta inicial, Lazarus pronto se desilusionó con las estrategias conductuales en aquel entonces nuevas. De manera paulatina desarrolló un conjunto nuevo de estrategias clínicas que son conocidas como terapia multimodal de la conducta.
La importancia de la conducta manifiesta está bien documentada en los escritos y prácticas de los teóricos y terapeutas de la conducta, pero Lazarus creía que ocultaba factores interpersonales cruciales. Una evaluación global basada en la observación de que los clientes por lo general están atribulados por una multitud de problemas específicos exigía un examen de la conducta, el efecto, la sensación, la imaginación, la cognición y las relaciones interpersonales. La primera letra de cada palabra en inglés forma la sigla BASIC-I.
Se le agregó la D a las siglas por fármacos (factores neurológicos y bioquímicos que influyen en la conducta). Lazarus está consciente de que algunos clientes pueden requerir medicación, pero la D ha llegado a significar todos los aspectos del bienestar físico. Con la adición de los fármacos, las siglas se convirtieron en BASIC-ID.
Teoría de la Personalidad
Lazarus cree que puede decirse que las siete modalidades: conducta, afecto, sensación, imaginación, cognición, procesos interpersonales y fármacos forman la personalidad humana. Se presume que el BASIC-ID abarca el temperamento y la personalidad humanos y se asume que todo, desde enojo, decepción avaricia, temor, pena, asombro, desprecio y aburrimiento, hasta amor, esperanza, fe y alegría pueden explicarse al examinar los componentes e interacciones dentro del BASIC-ID de una persona.
Lazarus sostiene que cada persona es un producto de la historia genética, el ambiente y el aprendizaje. Da mucha importancia al concepto de umbrales físicos, individuales. Las personas tienen umbrales, o niveles de tolerancia, diferentes para el dolor, la frustración o la tensión emocional. Estos umbrales son únicos e individuales. Las intervenciones psicológicas pueden reforzar los umbrales físicos, pero la genética, la cual influye también en los umbrales, no puede vencerse.
Las personas tienden a favorecer alguna modalidad del BASIC-ID; por lo tanto, se puede hablar de un «reactor sensorial» o de un «reactor a la imaginación» o de un «reactor cognoscitivo». Esto no implica que una persona siempre va a reaccionar de una cierta manera, pero a lo largo del tiempo puede notarse una tendencia a valorar ciertos patrones de respuesta. Como exponen Bandler y Grinder (1976). Los visualizadores tienden a «hacer dibujos» de lo que oyen. En términos de la investigación de la división cerebral (Galin, 1974; Kimura, 1979), es probable que los reactores a la imaginación tengan predominio del hemisferio derecho, mientras que los reactores cognoscitivos con frecuencia lo tienen del hemisferio izquierdo.
La totalidad de hábitos que forman una personalidad son adquiridos por medio de la genética, pero también a través de la asociación y el condicionamiento. Una buena porción de pensamientos, sentimientos y conductas humanos se deben al simple condicionamiento de la vida familiar. Muchas aversiones al parecer son el resultado de una asociación, de un estímulo con otro. Bandura (1969, 1977) habla de limitación, aprendizaje por observación, modelamiento y varios procesos como medios para adquirir los estilos de vida y hábitos que forman nuestras personalidades. Como subraya el principio de determinismo recíproco de Bandura (1978), las personas no reaccionan en forma automática a los estímulos externos. Sus pensamientos acerca de éstos determinarán cuáles estímulos se identifican, cuánto se valoran y cuánto se recordarán. La opinión de Lazarus acerca del papel del inconsciente se relaciona con el reconocimiento de que las diferentes personas tienen niveles distintos de conciencia de sí mismas; y también de que la no conciencia (subliminal) o no reconocimiento de los pensamientos y sentimientos no impide que estos procesos inconscientes influyan en las actitudes y conductas de una persona. Lazarus simplemente no trata las nociones y conceptos psicoanalíticos tradicionales en sus escritos.
En la orientación multimodal, se identifica que las personas son capaces de la negación, el desplazamiento y la proyección de pensamientos y sentimientos. Los impulsos y las agresiones se reconocen y desplazan. Cuando explica estas reacciones humanas importantes, la teoría multimodal añade el concepto de metacomunicación, el cual quiere decir que las personas no sólo se comunican, también pueden pensar y compartir puntos de vista acerca de sus comunicaciones. El uso de la paradoja, o contradicciones, en la terapia, en la cual el terapeuta o consejero exagera la irracionalidad del cliente, tan popular hoy en día, recibe su influencia del proceso de metacomunicación (por ejemplo, Fou, 1990; Fay, 1978; Frank, 1960, 1978; Zeig, 1982).
Fay, da el siguiente ejemplo de la efectividad de la paradoja:
Un niño de doce años de edad, cuya madre sobreprotectora lo atosigaba en forma constante con preguntas solícitas sobre su salud, protestaba a gritos en vano. Sin embargo, casi extinguió la conducta indeseada cuando en varias ocasiones, en respuesta al frenético «¿Estás bien?» de ella, se apretaba el abdomen y decía: «No, no estoy bien. ¡Estoy terriblemente enfermo y no creo que pueda durar mucho!”
Los trastornos mentales y emocionales surgen debido a la herencia genética de ciertas vulnerabilidades combinadas con el aprendizaje de una cognición defectuosa, la exposición a modelos de roles inadecuados o abusivos y la colección de una variedad de inhibiciones y defensas innecesarias. Los problemas y trastornos emocionales surgen también de la atención inadecuada al aprendizaje. Las personas con un aprendizaje social inadecuado no pueden afrontar las demandas de la vida cotidiana y de la sociedad. «La vida adaptativa entre los hotentotes o los nilotes de África exige repertorios conductuales diferentes de los demandados por la sociedad occidental”. (Lazarus, 1976).
Terapia Multimodal
Arnold Lazarus (1983, 1985, 1986, 1987) crea una terapia cognitiva conductual llamada «Terapia multimodal» en la década de los 80. Este autor a pesar de su vinculación inicial a la terapia de conducta, no se considera en ningún momento un conductista radical y pronto advirtió las propias limitaciones de la terapia o modificación de conducta más tradicional.
Fundamentalmente, ya en su obra «Más allá de la Terapia de Conducta” (Lazarus, 1971) plantea la necesidad de adoptar la terapia a las características personales del individuo en cuestión, el análisis de la demanda de tratamiento (obre la base de las expectativas, necesidades del paciente, actitudes personales y aspectos socioculturales) y el empleo de técnicas cognitivas en la evaluación y tratamiento de casos. Las modificaciones que hace a la terapia de conducta daría lugar a la llamada «Terapia Multimodal”.
La Terapia Multimodal es una terapia ecléctica técnicamente hablando, y una terapia cognitiva-conductual teóricamente considerada. El procedimiento multimodal se centra en buscar un tratamiento adecuado a cada caso en particular. Para ello analiza las características de cada caso en siete modalidades o dimensiones interrelacionarniento personal BASIC-ID.
El tratamiento multimodal evaluó cada caso en esas siete dimensiones y sus relaciones mutuas. Dependiendo del tipo de relación que establezca entre ellas y de su secuencia de funcionamiento o activación se buscara una estrategia de tratamiento.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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