Antecedentes Biográficos
Nació el 27 de septiembre de 1913, en Pittsburg, y criado «en las calles de Bronx», El lis dice que fue semi huérfano porque su padre viajaba mucho y pasaba poco tiempo con él y sus hermanos. Cree que su madre no estaba preparada para educar niños. Ellis sugiere que «fui casi tan instrumental en educar a mi madre, que lo que fue ella para educarme a mí»‘.
Fue también enfermizo, se le hospitalizaba con frecuencia y estaba vedado para él participar en juegos infantiles activos. Tímido e introvertido, durante la Gran Depresión la familia apenas logro arreglárselas sin tener acudir a la beneficencia.
En su familia, sólo su hermana sufrió de depresión y ansiedad, lo que lo llevo a especular que los trastornos emocionales son debido a la genética y no a los factores ambientales. Años más tarde la terapia racional emotiva (TRE) de Ellis pudo ayudarla.
Asistió a la preparatoria de comercio de Nueva York con la intención de volverse millonario con rapidez, después de graduarse la Gran Depresión hecho por tierra ese sueño. Se inscribió en el colegio de la ciudad, donde terminó especializándose en inglés. Escribió mucho manteniéndose con trabajos pequeños. Cuando no pudo conseguir que se publicara ninguna de sus seis novelas, decidió dirigir su atención a la literatura de otro género.
Fue el sexo lo que lo empujo a la Psicología clínica. Al desear escribir sobre la promiscuidad, leyó mucho sobre ficción y no ficción erótica.
Los amigos comenzaron a pedirle que les ayudara a solucionar algunos de sus problemas. En el colegio de profesores de la universidad de Columbia recibió su grado de maestría y se inscribió para el doctorado. Ellis deseaba escribir su tesis sobre el amor, pero dos integrantes mojigatos del departamento censuraron el tema, lo que lo llevo a elegir en forma deliberada y defender con éxito un tema inofensivo, A comparison of the use of direct and indirect phrasing with personality questionnaires. Se convirtió en conocedor del tema acerca de inventarios de personalidad.
Ellis escribió una gran cantidad de artículos y libros que se volvieron muy populares. Pasó seis años en análisis y se adiestró en el instituto Horney para el psicoanálisis. Se percató que era un analista efectivo pero lo dejó en 1953 debido a que estaba buscando un método más «eficiente». Ellis ascendió una posición de mucha autoridad en el estado de Nueva Jersey, pero los mojigatos en el sistema estatal objetaron su investigación del sexo, así que dejó el estado en 1952, se convirtió en un psicólogo bien conocido en Nueva York.
En 1955, Ellis comenzó a desarrollarla terapia racional emotiva. Esta, es primera terapia cognoscitivo- conductual primaria. Su carrera se elevó en la década de 1960 debido a la popularidad de sus libros y método de terapia, fue fundador del instituto de terapia racional emotiva en Nueva York.
A fines de la década de 1960 y principios de la de 1970, Ellis comenzó a rehacer la TRE, «haciéndola más simple y a la vez más compleja» (1991).
En 1990 continúa su práctica en forma activa, escribe y lleva a cabo talleres.
ORÍGENES FILOSÓFICOS
Los orígenes filosóficos de la terapia racional emotiva se remontan a los filósofos estoicos, en particular a Epícteto ( 60- 120) y a Marco Aurelio (121-180), Epícteto escribió en el primer siglo de la era común en su obra Encheiridion o manual: «Las personas no son perturbadas por las cosas, sino por la visión que tienen de ellas. Los estoicos creían que «las emociones, son una enfermedad ética que impide la razón hacer elecciones sanas.
El precursor moderno de la teoría racional emotiva fue Alfred Adler. En su primer libro sobre Psicología individual, el lema de Adler fue » Todo depende de la opinión.
LA TEORÍA DE LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVA (TRE)
Ellis señaló que desde el principio la terapia racional emotiva denota una teoría de la personalidad que surge de su teoría del cambio de personalidad.
Ellis sugiere que los seres humanos son animales «creadores de signos, símbolos y lenguaje» que tienen cuatro procesos fundamentales: percepción, movimiento, pensamiento y emoción. Todas estas se encuentran interrelacionadas por necesidad. Por tanto, el pensamiento no sólo implica actividad cerebral; también incluye percepc1on, emoción y movimiento. La emoción no es un factor sino una combinación de fenómenos relacionados. Por tanto, las cogniciones, emociones y conducta son interaccionales y transaccionales en forma consistente. La teoría que ésta detrás de la terapia racional emotiva es conductual – cognoscitiva afectiva global que percibe a la cognición y emoción de manera integrativa y al pensamiento como algo incluido que se desencadena por algún grado de deseo o sentimiento, ve al sentimiento como algo que incluye de manera significativa a la cognición.
En vista de que los pensamientos y las emociones se superponen con frecuencia, gran parte de lo que se considera emoción es un tipo de pensamiento evaluador. Los humanos tienden a desarrollar una relación dé causa y efecto, » de modo que nuestro pensamiento se vuelve la emoción y esta se vuelve el pensamiento propio». Estos procesos tienden a asumir un tipo de » platica con uno mismo», la teoría de la personalidad básica de la teoría racional emotiva sugiere que los seres humanos en gran medida crean sus propias consecuencias emocionales.
Ellis expone que es auténtico y sano que las personas se encuentren o se realicen «a sí mismas» en sus relaciones interpersonales y que tengan una cantidad considerable de lo que Adler llamó interés social.
Lo que se conoce como trastorno emocional se asocia con frecuencia con que las personas se preocupan demasiado acerca de lo que piensan los demás, esto se deriva de su creencia de que sólo pueden aceptarse asi mismas si los demás piensan bien de ellas.
La teoría de A-B-C de la personalidad que se encuentra detrás de la terapia racional emotiva sostiene que cuando una consecuencia emocional muy cargada (C) (tal como un ataque de ansiedad) sigue a un evento de activación significativo (A) (como ser perseguido por un perro grande), puede parecer que A causa a e pero en realidad no es así. En su lugar, las consecuencias emocionales son creadas en gran medida por B, el sistema de creencias del individuo (¡Oh. Cielos, todos los perros son peligrosos y eso es horrible!) . «Si dos personas son clasificadas como estupidas y una se ríe de la denominación y la otra se siente deprimida, no se pueden explicar estas consecuencias radicalmente diferentes por A (el evento activador) sino por B (el sistema de creencias) respecto a A.
De acuerdo con la teoría que hay detrás de la terapia racional emotiva, las personas se trastornan psicológicamente por preocuparse en forma innecesaria así mismas. Cuando los individuos se sienten aprensivos en el punto C, después de experimentar una idea desagradable en el punto A, casi siempre se convencen así mismas de creencias (B) irracionales muy inapropiadas tales como: » ¡no puedo soportar este evento activador! ¡Es horrible que exista! ¡No debería de existir! ¡Soy una persona inútil por no ser capaz de prevenirlo o deshacerme de inmediato de él. ¡Tú eres una canalla por infligírmelo!».
Este conjunto de creencias es irracional debido a que las personas pueden soportar el evento activador nocivo, aun cuando es posible que nunca les agrade, y es difícil que sea horrible debido a que esté término es en esencia indefinible, con un significado excedente y ningún referente empírico.
El principio básico de la teoría que hay detrás de la terapia racional emotiva es que los malestares emocionales, que se distinguen de los sentimientos de pesar, arrepentimiento, enfado y frustración, son causa de creencias irracionales. Son así debido a que insisten en forma fascinante en que algo en el universo debe o tiene que ser diferente de la manera en que es en realidad.
A Ellis no le importaba cuál sea el evento activador original que se condena, debido a que el evento activador A no es en realidad lo que importa. Las personas al personas al final tienden a terminar con una condena de reacciones perturbadas que sólo se relaciona en forma indirecta con el «evento traumático» original de la vida. La mayor parte de las teorías importantes de la personalidad se concentran también ya sea en A, los eventos activadores en la vida de la persona, o en C, las consecuencias emocionales experimentadas después de la ocurrencia de estos eventos, y rara vez consideran a B, el sistema de creencias, él cual es el factor vital en la creación del trastorno.
¿Cómo obtienen las personas sus sistemas de creencias? Ellis cree que la herencia influye de manera importante ya que como seres humanos heredamos una gran cantidad de predisposiciones hedonistas biológicas y un alto grado de «enseñabilidad». Ellis cree en «la probabilidad de que el 80% de la variación en la conducta humana descansa en bases biológicas y alrededor de un 20% en el entrenamiento ambiental». Aunque la conducta es determinada en cierto modo por fuerzas internas y externas, Ellis está convencido que las personas tienen algo de libre albedrío, aunque limitado, y capacidad para cambiar sus patrones de conducta.
PSICOTERAPIA RACIONAL EMOTIVA
Albert Ellis adopta un enfoque muy directivo en su terapia racional y asegura con firmeza la opinión de que las personas deben juzgar su conducta no en términos de lo que los demás pueden creer, sino de lo que sienten que es correcto para ellas. El objetivo de la terapia para Ellis es permitir a los clientes comprometerse en acciones que correspondan a su verdadero sistema de valor. Aquél, no debe ser el de entender las causas o eliminar los síntomas de la conducta patológica, sino liberar a los individuos para que desarrollen una imagen constructiva y segura del valor de sí mismos.
Se usan tres procesos terapéuticos principales en la teoría racional emotiva:
- Cognoscitivo
- Evocador – emotivo
- Conductual
La terapia cognoscitiva racional emotiva intenta mostrar a los clientes el modo de reconocer sus pensamientos debería y tendría, cómo separarlas creencias racionales de las irracionales y en qué forma aceptar la realidad. Asume que los clientes pueden pensar acerca de su pensamiento e incluso respecto de lo que piensan de su pensamiento.
La terapia evocadora emotiva emplea representación de roles, psicodrama, humor y otras ideas tales como la aceptación incondicional de reducir al absurdo las ideas creadoras de trastornos, convencer a los clientes que los demás pueden aceptarlos con sus fallas y establecer contacto con sus sentimientos »vergonzosos» de modo que puedan especificar las creencias que están originando en ellos el desarrollo de estos sentimientos.
La terapia conductual se emplea en la teoría racional emotiva no sólo para ayudar a los clientes a cambiar los patrones de conducta desadaptativos sino también para ayudar a cambiar su cognición. Por tanto, se les puede decir a los clientes que fallen en forma deliberada en una tarea pequeña a fin de sobrevivir a un fracaso y aprender, por consecuencia, que no es peligroso. El primer artículo de El lis sobre TRE (1958) señaló como las cogniciones, emociones y conductas son interaccionales y transaccionales en forma consistente. Los primeros artículos sobre la TRE proponían la desensibilización sistemática, un proceso por el que se reduce las ansiedades y temores por medio de la exposición repetida a los estímulos nocivos emparejados con relajación, entrenamiento de habilidades y otras técnicas conductuales. Algunos terapeutas TRE favorecen la confrontación implosiva (o súbita, en lugar de gradual) en vivo de las situaciones fóbicas, dependiendo de las circunstancias. Más tarde, la TRE incluyó técnicas de encuentro experiencial y Ellis desarrollo algunas por su cuenta, tales como sus bien conocidos» Ejercicios de ataque de la vergüenza».
La teoría racional emotiva de la psicoterapia afirma que hay muchas clases de tratamiento psicológico y que la mayor parte de estos funciona en algún grado. Un sistema de terapia eficiente incluye:
- Economía de tiempo y de esfuerzo.
- Reducción rápida de los síntomas.
- Efectividad con una muestra representativa grande de clientes.
- Discusiones orientadas hacia una discusión.
- Resultados a largo plazo duraderos.
Ellis (1987) expone que la teoría racional emotiva es realista y no es indulgente.
Ellis enfatiza los aspectos Biológicos de la personalidad humana.
El terapeuta racional asume que las personas de alguna manera absorben ideas ilógicas a modos irracionales de pensamiento y que, sin hacer esto, sería difícil que presentaran los trastornos al grado en que los exhiben.
Referencia Bibliográfica
Luza, R., (2005), Psicología de la Personalidad, Arequipa, Perú
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