Es comúnmente escuchado que la apariencia exterior no importa pero contrariamente a lo que se piensa si influye en la percepción que tenemos de alguien o de algún objeto.
Cuando observamos a alguien por primera vez diversos factores influyen en la precepción que desarrollemos de él: voz, vestimenta, limpieza, postura, etc.
Por lo tanto debemos tener cuidado en los pequeños detalles que muchas veces dejamos de lado pero que pueden ser determinantes de grandes metas como por ejemplo el conseguir un empleo.
Si pulimos estos pequeños detalles nos daremos cuenta de los beneficios que con el paso del tiempo podemos lograr, el otro campo donde se desarrolla este principio es en la fabricación de productos o servicios.
Se dan cuenta que las empresas más exitosas tienen en cuenta hasta el más pequeño detalle al momento de fabricar algún producto: color, utilidad, tamaño, etc.
En la imagen podemos ver un ordenador Apple el cual es muy conocido por su equilibrio estético y funcional.
Espero que este principio lo utilices para mejorar tu desenvolvimiento personal y también te ayude en alguna idea de negocios o algún nuevo servicio que quieras desarrollar.