Hemos hablado mucho de ser un líder, un ejemplo y guiar a otras personas pero lamentablemente esto no siempre ocurre y es que en todo trabajo empezamos como delegados y aun cuando seamos responsables de algún departamento de la empresa siempre tendremos un jefe superior por lo que debemos estar listos para ser buen jefe y delegado.
Decíamos que el comportamiento excelente también debe ser una aspiración de los seguidores, de los miembros del equipo. Cuando la situación nos enfrenta con un jefe absorbente, se pueden tomar iniciativas para corregir y mejorar esa situación:
- No espere a recibir un ascenso que le permitirá asumir tareas de más nivel. Ofrézcase para solventar esas tareas y se hará merecedor del ascenso.
- No espere siempre ayuda del jefe, es más fácil empujarlo hacia el peldaño superior que subir a alguien a pulso desde el peldaño inferior.
- Cuando le encarguen algo, termínelo. Los trabajos a medio terminar son una forma de contradelegar y causan un efecto negativo.
- No intente quemar etapas. Por muy inteligente y preparado que sea o este para hacer el doctorado es imprescindible tener la licenciatura.
- Pida que la tarea delegada se especifique por escrito, siempre que sea posible y en la forma anteriormente expuesta.
¿Somos capaces de ser un delegado excelente?
¿Y de delegar? ¿Estamos, al menos, bien dispuestos?
Nadie nos va a dar la respuesta a las preguntas anteriores. Todo depende de nuestra capacidad de autoanálisis, e incluso de autocritica.
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