Cuando las finanzas están apretadas, los consumidores quieren gastar dinero en algo que pueda mejorar su calidad de vida (no confundir con objetos de estatus) o en algo que es absolutamente necesario, es decir los gastos obligatorios. Por eso el emprendedor debe distinguir cuales necesidades desea satisfacer.
Por simple lógica en épocas difíciles los artículos de lujo están descartados para el gran número de compradores, debido a su alto costo de adquisición y mantenimiento. Por lo tanto se debe obviar estos productos salvo que su mercado esté constituido por un ‘jetset’ de ricos compradores compulsivos.
¿Qué servicios y productos siempre tendrán demanda? Pues eso varía de acuerdo a la realidad del mercado. Por ejemplo la regla general siempre dirá que la prioridad es la comida y el vestido, pero eso ya es muy general y hasta ambiguo, debido a que las necesidades en la sociedad de consumo se han ido diversificando.
Una sociedad moderna siempre tendrá necesidad de gastar en estos rubros, a pesar de la difícil situación económica.
– Bebés y niños
– Mascotas
– Salud y belleza
– Bodas y novias, fiestas, cumpleaños
– Servicios funerarios
– Colegio y educación
– Tecnología
– Entretenimiento
Claro que la oferta en estos rubros no puede ser similar a la de épocas de bonanza. Es necesario un ajuste de productos y precios acorde a la realidad, porque en caso de mantener su misma política, no dude que habrá un competidor con mejores ofertas para sus clientes. Recuerde que en época de crisis, la competencia se torna más fuerte.
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